El director general de difusión de la Generalitat de Catalunya, Miquel Gamisans, se ha enfrentado estos meses al reto de liderar las comunicaciones institucionales y atención a la ciudadanía del Gobierno. Explica que ha hecho falta "dividir la comunicación entre las de cada gabinete de los consellers y del Gobierno, y las campañas de información para la ciudadanía", todo con una voluntad "de arreglar la información y utilizar los medios de comunicación y las redes sociales".
Entre las herramientas más utilizadas por el Govern ha hecho falta "targetitzar" los usuarios que tenían que recibir las informaciones, para evitar la saturación de mensajes. Por lo tanto, y sobre todo en redes sociales, se ha podido discriminar a quien se enviaba un mensaje concreto. Gamisans lo ejemplariza: "hemos enviado información de la hora a la cual pueden salir los niños, a un colectivo de personas de una edad comprendida entre los estándares de lo que pueden ser los padres de estos niños".
El director general de difusión saca pecho cuando explica que el esfuerzo por ser ágiles, verificar la información, y elaborar los contenidos, ha dado resultado: "La Generalitat hemos sido uno de los primeros doce gobiernos de estado – a pesar de no ser un estado- a tener una verificación de Telegram, como actor que ofrecía información verificada".
Destaca que uno de los máximos esfuerzos ha sido en el Departamento de Salud, donde "se ha montado una fábrica de contenidos para la ciudadanía, los profesionales, los proveedores. Debíamos ser rápidos, pero también veraces". Y eso porque, según Gamisans, "si no respondíamos nosotros rápidamente, la ciudadanía buscaría otras respuestas, y muchas veces puede encontrar fake news, distorsiones e información no verificada".
Además, Gamisans revela la disposición de los medios, que han contribuido con el doble de cápsulas y anuncios al total de la inversión en publicidad institucional aportada por el Govern, unos medios que él considera "nuestro laboratorio d'I+D, por saber como llegar al ciudadano y cuál es la mejor manera de hacerlo sin parecer un pegote o publicidad institucional".
Finalmente, en el caso de los medios, cree que "la fidelización de los oyentes o lectores tiene que ser un cambio. Los subscritores aportan información muy concreta de sus hábitos de consumo y eso tiene que poder facilitar la publicidad a los medios". Y asegura que "quién tenga una buena comunidad fidelizada tiene muchas más oportunidades de sobrevivir".
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