Cuando pensamos en turismo de invierno enseguida nos viene a la cabeza el deporte rey de esta estación del año: el esquí. Pero hay que saber que además del esquí, la nieve permite hacer muchas más actividades de ocio y deportes. A continuación os ofrecemos algunas de las alternativas para los que sois amantes de la nieve, pero no del esquí.
Construir un iglú
¿Has intentado alguna vez construir un iglú? Descubre tu lado esquimal con esta actividad de nieve. No hace falta tener amplios conocimientos en arquitectura o en matemáticas, sólo con la ayuda de un monitor de la Asociación de Constructores de Iglús de Catalunya basta. La actividad se puede realizar entre cuatro o cinco personas y tiene una duración de máximo tres horas. Eso sí, en referencia al material, son necesarios: ladrillos de nieve prensada, una pala, una sierra y unos guantes de goma.
Asociación de Constructores de Iglús de Catalunya
Si la construcción del iglú es correcta, se puede conseguir una diferencia de temperatura de unos 20º entre el interior y el exterior. Sin embargo, hay factores que también influyen y que se tienen que tener en cuenta, como por ejemplo la temperatura ambiente, el tamaño del iglú y las fuentes de calor que haya dentro.
Viajar con un trineo con perros
Si te gusta la nieve y te gustan los perros, ¡esta es tu actividad! ¿Has pensado alguna vez conducir un trineo de nieve tirado por perros? Eso ahora es posible en el Pirineo de Catalunya.
Hay varias empresas que ofrecen esta posibilidad. La opción más común son los trineos tirados por doce perros que van dirigidos por un músher-guía y que tienen capacidad para dos o tres adultos y dos niños o niñas. Además, para los más atrevidos también está la opción que conduzcas tú los perros.
Hay diferentes categorías según el número de perros, que suelen ir desde los 3 hasta los 10 o 12. La mayoría de estos perros acostumbran a ser huskys, una raza dócil y perfectamente adaptada para correr por la nieve.
Ah, y recuerda una máxima del mushing: el respeto a los animales.
Raquetas de nieve
Otra alternativa al esquí son las excursiones con raquetas de nieve. Son una manera fácil de poder recorrer las montañas disfrutando de la naturaleza blanca.
En los Pirineos prácticamente todas las estaciones de esquí organizan salidas e incluso hay excursiones nocturnas.
Las raquetas actuales incorporan fijaciones móviles que permiten mover el pie con libertad en las subidas y bloquearlo en las bajadas. Utilizarlas no requiere mucha técnica y son cómodas. Hay que equiparse con ropa cómoda y aislante, gafas de sol y bastones de esquí.
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