Aunque pueda parecer un día más, reivindicar y celebrar el placer femenino es aún vital para que las mujeres puedan disfrutar plena y libremente de su sexualidad. Esta semana se celebra el Día Internacional del Orgasmo Femenino, un día para hablar de placer femenino sin tapujos. Y es que, aunque se crea que no, aún quedan muchos mitos y tabúes en torno a la llegada al clímax por parte de las mujeres.
Hoy en día parece que hay un día internacional para cada cosa: de la música, del rock... ¡hasta de la croqueta! Muchas personas pensarán que no es necesario, que vaya invento es este, que esto de la revolución sexual se nos está yendo de las manos e incluso reivindicarán un “día del orgasmo masculino” sin entender por qué es necesario tener un día como este. Y lo es para, por fin, ser dueñas de nuestro propio placer sin que nadie nos diga cómo debemos sentirnos.
¿Somos más libres hoy?
Últimamente decir que las mujeres somos más libres está a la orden del día. Constantemente. Se dice que lo somos en general, en nuestra vida, pero también en el ámbito sexual. ¿Lo somos? Para responder a esta pregunta hemos hablado con Diversual, que además de tienda online erótica, divulga contenidos que abogan por la naturalización del placer - sobre todo del femenino - ayudando a que las mujeres puedan liberarse de creencias y prejuicios para disfrutar más de su sexualidad. “Es cierto que se ha avanzado mucho, pero aún queda mucho camino por recorrer”, explica. Su granito de arena se nota a través de sus posts y su pulido contenido en redes, donde trabajan para romper mitos y creencias que frenan la liberación sexual de la mujer – y de todos, en general.
Las mentiras más frecuentes sobre el orgasmo femenino
El desconocimiento sobre nuestro propio cuerpo y nuestra sexualidad, así como la información errónea sobre el placer femenino y lo que aceptamos como verdades sin serlo, pueden hacer que vivamos nuestra sexualidad con miedo o culpa. Por ello, hay que empezar a desmentir tabús y estigmas que lo único que hacen es frenarnos. ¿Mito o realidad?
El orgasmo se consigue por penetración vaginal.
¡Mito mítico! En el cine y en el porno se escenifica así pero la realidad es otra. Centrarlo todo en el coito y obviar al clítoris y sus 8000 terminaciones nerviosas es un grave error. Si promulgamos la penetración como la práctica por excelencia para llegar al orgasmo, realmente nos estamos alejando de la posibilidad de alcanzarlo.
Existen dos orgasmos, vaginal y clitoriano.
¡Error! El orgasmo solo es uno y proviene del cerebro. Cada persona lo alcanza con un tipo de estimulación y la mayoría de mujeres precisan de una estimulación directa o indirecta del clítoris.
Las mujeres tienen más dificultad que los hombres en alcanzar el orgasmo.
¡Para nada! Ambos tenemos la misma capacidad, solo tienen que conocer su cuerpo, explorarse y descubrirse.
Cuando existe dificultad, el motivo es físico.
¡No! La mayoría de veces tiene razones psicológicas. Encontramos una dificultad añadida por prejuicios, practicar menos la masturbación, un menor conocimiento del propio cuerpo, la presión social o los estigmas en torno a él.
Usar juguetes, hace que te cueste llegar más de otra forma.
¡Mentira! El uso de aliados del placer como los vibradores tipo conejito que permiten una doble estimulación vagina-clítoris o los famosos succionadores nos ayudan a conocernos mejor y a llegar al orgasmo no solo durante su utilización sino que nos facilitan alcanzarlo con otras prácticas. Y es que según un estudio realizado a más de 9000 personas por Diversual, un 60.5% de las encuestadas asegura que tras comenzar a usar un succionador, llegan más fácilmente al orgasmo con otras prácticas en las que no usan un succionador.
No llegar al orgasmo es malo.
¡Falso! Se puede disfrutar de las relaciones sexuales sin alcanzar el clímax, por lo que no debe ser el objetivo y debemos aprender a disfrutar del camino. Eso sí, no nos engañemos, cuando llega, ¡es una maravilla! Lo bueno es que puedes aprender a conseguir más y mejores orgasmos.
Si te masturbas mucho, no tendrás orgasmos.
¡Pues no! Precisamente ocurre todo lo contrario. Al explorar tu cuerpo y conocerte mejor, podrás comunicar y guiar a tu pareja sexual en la persecución del clímax.
Tras llegar al orgasmo, ya no existe excitación.
¡Rotúndamente falso! Esta es una de las grandes diferencias con el orgasmo masculino.
Mientras sigamos leyendo y escuchando que el día Internacional del orgasmo femenino no es necesario o es una tontería más, mientras muchas personas sigan creyendo estas y otras mentiras sobre el orgasmo, es y será necesario revindicar la importancia del placer femenino. Hablemos alto y claro sobre placer femenino.