La tecnología puede ser una gran aliada en la lucha contra el cambio climático. Y es que nos puede ayudar a consumir energía de forma eficiente y a no malbaratar. Las redes eléctricas inteligentes o smart grids son un buen ejemplo de ello. Las smart grids plantean un nuevo horizonte donde la producción eléctrica se ajusta a la demanda del consumidor. Además, permiten monitorear y medir el comportamiento eléctrico, consiguiendo así un consumo más eficiente.

¿Ahora bien, qué diferencia hay entre las smart grids y las redes eléctricas convencionales? Pues bien, la principal diferencia es que las redes eléctricas tradicionales no son capaces de almacenar la energía. Así, toda la electricidad que se genera se consume casi de forma simultánea y no se puede ahorrar. En cambio, con las smart grids no se desperdicia energía porque disponen de un sistema automatizado capaz de registrar el consumo. Consiguientemente, se puede responder directamente a la demanda.

Las smart grids plantean un nuevo horizonte donde la producción eléctrica se ajusta a la demanda del consumidor

Las nuevas tecnologías de almacenaje y monitorización de las smart grids proporcionan a la ciudadanía un autoconsumo mayor y, de rebote, una mayor eficiencia. Pero los beneficios no acaban aquí. Si se produce una interrupción en el servicio, la restauración se puede realizar de manera más rápida.

Fotografía de la ciudad de Barcelona/ Pexels

Además, se reducen los costes de operación, hecho que puede reducir el precio final del suministro. Para acabar de remacharlo, hay una mayor integración de sistemas que funcionan mediante energías renovables.

Un uso más responsable de los recursos disponibles y mayor control de nuestros hábitos de consumo, estos son los elementos clave que facilitarán la llegada de un sistema de distribución eléctrico inteligente.

Pla Ciutat Barcelona, mejoras y avances en el sistema eléctrico

El servicio de suministro inteligente ya ha llegado a Barcelona. Con el nuevo Pla Ciutat de Barcelona, se pretende avanzar hacia una Barcelona con un sistema de distribución eléctrico inteligente, en la dirección de las smart grids. Así, empiezan una serie de remodelaciones y transformaciones en la red eléctrica barcelonesa que tienen que mejorar el servicio y acercar la ciudad a la vanguardia de las ciudades modernas.

Con el nuevo Pla Ciutat de Barcelona se remodela y moderniza la red eléctrica para mejorar el servicio

De entrada, el nuevo Pla Ciutat Barcelona refuerza el suministro en los diez distritos de la capital catalana. Además, en el marco de las smart grids, impulsa la electrificación de la demanda, un aspecto clave en el proceso de descarbonización. Este plan, acordado entre Endesa y el Ajuntament de Barcelona, tiene una inversión de 47,6 millones de euros, aportados íntegramente por la compañía. Así pues, el nuevo plan quiere mejorar la calidad del servicio y acompañar Barcelona en su transformación energética.

Mejorar el sistema eléctrico de Barcelona

Concretamente, el plan contempla acciones estructurales como la renovación y ampliación de infraestructuras, con el objetivo mejorar el suministro eléctrico. También prevé acciones para abordar la transformación eléctrica que los nuevos tiempos exigen. En este sentido, se prevé dotar las infraestructuras eléctricas de los últimos avances tecnológicos para hacer la transición de la red eléctrica actual a la digital de manera progresiva y ganar, así, en seguridad y fiabilidad.

Maquinaria de suministro eléctrico/ Endesa

Los especialistas apuntan que en los próximos años se producirá una electrificación de la economía. En este contexto, la corporación trabaja con la finalidad de reforzar las instalaciones ante el incremento de demanda que pueda producirse en el futuro. Se cree que el consumo eléctrico producido a partir de fuentes renovables crecerá para conseguir la neutralidad de carbono que quiere alcanzar la Unión Europea. Y Barcelona tiene que estar a la altura de las circunstancias. Una ciudad inteligente necesita un sistema eléctrico inteligente.

Principales ejes de actuación del Pla de Ciutat

Con respecto a las infraestructuras de alta tensión, con el nuevo plan Ciutat de Barcelona se renuevan 5 km del cableado subterráneo de 110 kV que une las subestaciones de Sants, Hostafrancs y Mata, y de cara al 2023 el tramo final, de 2,4 km, que une Collblanc con Les Corts. Igualmente, se extenderán hasta 3 kilómetros de nuevas líneas de alta tensión. También se renovará tecnológicamente las instalaciones de 11 kV de la subestación de Sant Andreu, y la de 25 kV de las subestaciones de l'Hospitalet, Besòs y Trinitat.

Aparte de estas acciones singulares, para este 2022 también está previsto un plan de digitalización, con termografía online, en las subestaciones de Mata, Hospitalet, Facultades y Penitentes, y un plan de sensorización en la de Vilanova. Cabe decir que algunas de estas infraestructuras no pertenecen a la ciudad de Barcelona, sino que están en municipios limítrofes, pero también alimentan clientes de la capital.

Mapa de las principales subestaciones eléctricas donde se harán actuaciones este 2022/ Endesa

Con respecto a los equipamientos de mediana tensión, se renovarán y ampliarán 300 centros de transformación con la instalación de cabinas que permiten incrementar la seguridad, la fiabilidad y el telecontrol, así como el cambio de transformadores. Asimismo, se extenderán 44 nuevos kilómetros de líneas por término medio tensión. En paralelo, está previsto telecomandar 202 centros de transformación y sensorizar 1.204 por todas partes. Y sobre la baja tensión, se prevé llevar a cabo 140 actuaciones en los diez distritos encabezados por Ciutat Vella, series por Sants-Montjuïc y Nou Barris.

Ubicación de los principales puntos donde se actuará en la red de baja tensión de la ciudad/ Endesa

Introducción de nuevas tecnologías

En la incorporación de nuevas tecnologías destaca la automatización de la red de tensión mediana mediante la instalación de nuevos sistemas de telemando, es decir, de dispositivos de actuación remota que permiten controlar y maniobrar la red a distancia, desde el Centro de Control. Esta característica hace que el tiempo de respuesta sea mucho más rápido en caso de una eventual incidencia, ya que agiliza la localización de la avería, a la vez que permite la maniobra de la red a distancia sin desplazar personal con el objetivo de alimentar a los clientes por vías alternativas, siempre que eso sea posible.

En la incorporación de nuevas tecnologías destaca la automatización de la red por término medio tensión

Por otra parte, cabe mencionar que este año se instalarán 202 nuevos telemandos, de manera que Barcelona contará con un alto porcentaje de automatización de la red. A finales del 2022 la previsión es llegar a tener automatizadas un 35,7% de las instalaciones, el doble que la media estatal. De hecho, el año 2016 se puso en marcha un plan específico de automatización sostenido, que ya lleva una inversión de casi 26 millones de euros.

Porcentaje de la digitalización de la red eléctrica por distritos/ Endesa

Implementación sistema LARS

La implementación del sistema LARS (Localización de Averías y Reposición del Suministro), es primordial para el proceso de digitalización, ya que se trata de un sistema automático que funciona cuando se produce una incidencia como si fuera un operador virtual, de manera que desde el mismo sistema del Centro de Control se realizan automáticamente las maniobras necesarias a la red para aislar incidencias y reponer el suministro de forma más rápida.

La implementación del sistema LARS es primordial para el proceso de digitalización de la red de suministro eléctrico

Así, LARS se encarga de gestionar los telemandos y está previsto que en el futuro se pueda hacer mucho más, ya que ya se está trabajando para integrar datos históricos, mapas de obras en las calles y previsiones meteorológicas, entre otros, a fin de que el sistema pueda determinar con mayor precisión y rapidez en qué punto de una línea se ha producido una incidencia y así poder actuar más rápidamente en caso de incidencias producidas por ejemplo, por tormentas.

Un operario trabajando/ Endesa

La sensorització de centros de transformación por término medio tensión permite obtener y gestionar datos sobre los elementos de la red eléctrica. Actualmente, estos dispositivos permiten definir alarmas y servicios push de envío, así como tener un registro histórico de medidas captadas y alarmas generadas, mientras que se está trabajando en otras funcionalidades que permitirán supervisar datos en tiempo real, tener un balance de energía y, en caso de incidencias, estimar el tramo afectado y facilitar la revisión o la operación. Así, con esta digitalización se podrá tener más control sobre el fraude eléctrico, sobrecargas e incrementar la eficiencia y la automatización de las infraestructuras.

Mantenimiento de la red eléctrica

El mantenimiento de la red eléctrica, mediante el cual todas las instalaciones están en constante inspección y revisión. Se trata de un plan predictivo, preventivo y correctivo de las subestaciones y centros de reparto que alimentan la ciudad de Barcelona, sus líneas de alta, media y baja tensión, así como sus respectivos centros de transformación. Este 2022 está previsto revisar 2.781 centros de transformación y 37 kilómetros de líneas.