Si alguna cosa ha puesto de manifiesto la pandemia del coronavirus, ha sido la relevancia y la importancia de disfrutar mucho más de todos los espacios verdes y pulmones urbanos que tenemos cerca, pero que a menudo, no habíamos valorado lo suficiente o disfrutado con tanta intensidad como hasta ahora. El postconfinamiento nos ha hecho salir a todos en massa y pasear por las calles, áreas verdes, parques, jardines, playas y espacios naturales que tenemos al lado de casa.
La naturaleza gana protagonismo en el ámbito metropolitano
Si analizamos de cerca el territorio, en la Metrópolis de Barcelona encontramos una infraestructura verde que ocupa un 52% de espacios abiertos y naturales y, un 71% de la metrópolis está ocupada por espacios con un valor ambiental importante, constituida por 17.000 hectáreas de bosques, un 26,8% de superficie de masa forestal con un 75% de bosque de pino blanco.
La esencia y la importancia de los pulmones verdes en las ciudades
La Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) tiene competencias en la planificación, ordenación, creación, gestión y conservación de estos espacios naturales, en concreto, con los 42 km de playas metropolitanas, con los 52 parques repartidos por todos 34 municipios y con los 60 km de caminos fluviales para recorrer a pie o en bicicleta para disfrutar del entorno natural. El AMB forma parte también del Consistori del Parc Natural de la Serra de Collserola, el Parc de la Serralada de Marina y el Parc Agrari del Baix Llobregat.
Numerosos estudios demuestran que la presencia del verde y el uso de los espacios abiertos reducen el estrés y mejoran la salud mental y física. Y es que de hecho, la Organización Mundial por la Salud (OMS), recomienda un espacio verde de como mínimo 0,5 ha en menos de 300 de casa, y pone de manifiesto que el entorno en el que vivimos afecta directamente a nuestro estado de salud.
Los espacios fluviales del Llobregat y el Besòs
"Lo que intentamos con el río Llobregat y Besòs, es hacer una recuperación socioambiental para que la gente pueda disfrutar del espacio fluvial y de la biodiversidad que lo integra", relata Martin Gullon, coordinador general de innovación e infraestructuras de la AMB, que pone de manifiesto la importancia de una buena unión entre estos espacios y los municipios, así como de la buena integración de todos los servicios que transcurren por estos espacios: AVE, autovías o carreteras.
En el periodo 2020 – 2023, el presupuesto total entre ayuntamientos y AMB es de 16,8 M€, con unas actuaciones que ya han sido seleccionadas en base a las propuestas de los Ayuntamientos. Las primeras actuaciones, van encaminadas a la recuperación ambiental del río Llobregat, los refugios de biodiversidad del río Besòs, la pasarela sobre el río Ripoll en Barbarà del Vallès y el vado del río Sec, del parque del Masot de Ripollet.
Los pulmones verdes permiten dar continuidad a la infraestructura verde y azul de la metrópolis
Un conjunto de actuaciones incorporadas al plan de inversiones PSG (Programa de actuaciones en paisajes naturales y urbanos) con la ayuda de la financiación FEDER, orientado a recuperar y mejorar la infraestructura verde metropolitana, agrupando los espacios fluviales, la recuperación de zonas degradadas, la integración de infraestructuras viarias, energéticas y de servicios y en las mejoras de la conectividad entre los espacios urbanos y las zonas naturales. Todo eso, con la finalidad de "salvar la grande mancha de suelo urbano que tenemos", tal como apuntaba Laura Cid, ambientóloga del servicio de innovación e infraestructuras de la misma área metropolitana.
Los parques: los pequeños oasis de la ciudad
52 parques repartidos por toda la metrópolis de Barcelona forman parte de las competencias de la AMB, que se ocupa desde la planificación del proyecto, hasta la ejecución de la obra, su creación y el diseño. Este año, se han incorporado los Jardins de la Font del Rector de Sant Climent de Llobregat y se han hecho actuaciones de mejora en 4 espacios verdes metropolitanos: el Parc de Torre Roja, el parque de Can Solei y Casa del l'Arnus, el bosque de Can Gorgs de Barberà del Vallès y el parque de Torreblanca.
"Con los últimos 20 años, esta red ha cuadruplicado su superficie", explica Dina Alsawi, jefa del servicio de parques de la AMB, que pone de relevancia la importancia de estos espacios. "El objetivo de la red es dar servicio a 36 municipios -actualmente se ofrece a 34-, dotándolos con un servicio de control de calidad que mejore y conserve estas zonas". Alsawi apunta como algunos de estos espacios son de los años 90 y por eso, hay que mejorar su accesibilidad, las áreas de juego o la colocación de redes nidos, entre otros. "Con los planes de mejora de biodiversidad, hemos creado espacios de participación ciudadana como son los jardines de mariposas", iniciativas coordinadas con los ayuntamientos que les han permitido obtener un muy buen grado de satisfacción por parte de la ciudadanía.
El espacio de desconexión por excelencia: las playas metropolitanas
Con el objetivo de favorecer y potenciar el desarrollo de la flora propia de zonas dunares, la AMB sigue llevando a cabo actuaciones de mejora a partir de trabajos manuales de eliminación y de control de especies vegetales invasoras alóctonas y de plantación de especies psamófilas.
Este año, se han retirado un total de 6.580 kg de vegetación invasora y se ha plantado 1.400 unidades de plantas para favorecer la biodiversidad
La finalidad de estas intervenciones es proteger y conservar los sistemas dunares a fin de que las especies invasoras no ocupen el espacio de las especies autóctonas, que dan consistencia a las dunas y aumentan la resiliencia de las playas ante los temporales y de las subidas del nivel del mar. Además, la existencia de especies invasoras rompe el equilibrio ecológico de estos espacios naturales e implica una reducción de la biodiversidad que hay que combatir.
Gracias a la gestión que se está haciendo desde el 2014, la AMB constata una tendencia decreciente de la vegetación invasora que estropea estos ecosistemas naturales, hecho que también implica una reducción de la propagación de las semillas. Daniel Palacios, jefe del servicio de playas de la AMB, pone de relevancia la importancia de estos espacios: "El grado de especies autóctonas es muy importante, y el uso social de las playas metropolitanas representan los espacios públicos más visitados de toda la zona, con unos 10 millones de visitantes anuales". Palacios valora este ecosistema, así como la vertiente social y su protección. "La línea de dunas es la primera protección ante la subida de nivel del mar y del cambio climático".
Una problemática, la de la emergencia climática, que tienen muy presente desde la AMB, que intentan revertir y combatir por medio de actuaciones que favorezcan la biodiversidad y el mantenimiento de estas áreas. "Todos los factores relacionados con temporales, son cada vez mes frecuentes. Al mejorar la biodiversidad y hacer plantaciones de especies autóctonas fortalecemos los sistemas para retener la arena", concluía Palacios, que explicaba cómo se han hecho 24 km de cierres que rodean las zonas dunares y se han colocado más de 1.000 elementos de señalización junto con campañas con el fin de retirar plantas invasoras.