Entre el abundante léxico que ha generado la crisis del coronavirus, el término 'corresponsabilidad' es uno de los que ha hecho más fortuna. Lo utiliza varias veces la presidenta del Observatorio Mujer, Empresa y Economía (ODEE), Roser Xalabarder, como herramienta para hacer realidad la conciliación de la mujer entre la vida profesional y personal, así como para sacar más provecho del talento femenino. "Desde finales de abril hemos alertado de que las mujeres que estaban teletrabajando podían bajar su rendimiento por el hecho de cuidar de sus hijos", reivindica.
El ODEE es un organismo que nació el año 2008 de la mano de la Cambra de Comerç con la vocación de "hacer presión y publicar estudios para afianzar el sitio que tenía que coger la mujer a la sociedad, la economía y el mundo". Desde desde entonces, Xalabarder lamenta que la posición de la mujer "ha variado poco", dado que sigue comprometiendo la vida profesional para hacerla compatible con la vida personal. En términos económicos, según un estudio del ODEE del 2008, esta disfunción generó una pérdida del talento femenino que equivale al 0,5% del PIB anual.
A pesar de sufrir menos fracaso escolar y estar más formadas que los hombres, las desigualdades aumentan exponencialmente cuando se fija la mirada en los lugares directivos. En este sentido, el ODEE cuenta con la colaboración de la Plataforma de Mujeres Consejeras y Directivas, que tiene como objetivo contribuir a paliar esta situación. "Desde la Plataforma hacemos que este talento femenino esté logrado y reconocido en los consejos de administración y en los recursos humanos de las empresas para que apuesten por ellas dentro de los cargos directivos", añade Xalabarder, que recuerda un estudio de 2013 donde se apuntaba que sólo el 30% de las empresas catalanas tenía una mujer en su consejo de administración.
Lo cierto es que esta pérdida del talento femenino "tiene múltiples causas", y una de las que destaca Xalabarder es la educación. El pasado mes de enero, el ODEE reivindicaba en su último estudio un sistema público de jardines de infancia de Catalunya. "Eso beneficiaría a 16.000 mujeres, que no tendrían que abandonar el mercado laboral, y a otras 20.000, que no tendrían que pedir una reducción de jornada", subraya a la presidenta del organismo, que insiste en que el futuro de la sociedad se tiene que dirigir hacia un escenario de corresponsabilidad: "Queremos a una sociedad que ponga a las personas en el centro las personas, no la riqueza".
La campaña #joimpulsotalent permite hacer aportaciones económicas para apadrinar talento de una forma muy sencilla, ahora y aquí.