El cambio climático, el calentamiento global, la pérdida del ecosistema... todo eso son conceptos que hace años que oímos y que ha llegado el momento de erradicar. ¿Pero cómo? ¿Cuál tiene que ser el modelo energético del futuro para que el planeta pueda respirar? El plan estratégico de varias administraciones y de Endesa es un modelo descarbonizado al 100% para el año 2050, es decir, de cero emisiones. Llegar en esta meta implica una transición energética al completo, pasar a utilizar energías renovables en su totalidad, cosa que implica la electrificación de la demanda: hogares, pymes, industrias, el vehículo eléctrico, etcétera.
Según la responsable de gestión ambiental de Endesa, Nerea de la Corte, "vamos por buen camino, ya que actualmente cerca del 60% (59,2%) de la producción neta de la compañía está libre de emisiones y ya se cuenta con 7.452 MW de potencia instalada renovable". Según de la Corte, sin embargo, hace falta impulsar la transformación del modelo energético a través de la descarbonización del mix energético mientras se garantiza el suministro "sin dejar a nadie atrás", fomentar la mobilidad eléctrica y desarrollar nuevas instalaciones de renovables.