Coincidiendo con el Día Mundial de las Playas, 80 colaboradores y colaboradoras de Damm se sumaron a la acción de recogida de basura en playas impulsada por la compañía. La iniciativa se enmarca en #LIVE, TO BE PART OF THE CHANGE, el plan de voluntariado corporativo que promueve la participación de las personas de la compañía en acciones sociales, medioambientales, culturales y deportivas.
Durante las jornadas celebradas los días 17 y 18 de septiembre, parte de la plantilla de Damm dedicó 240 horas a limpiar un total de 6.900 m2 de arena de las playas de Castelldefels y El Prat de Llobregat. Antes de empezar la actividad, los participantes recibieron una breve formación, de la mano de los profesionales de la Fundación CRAM, sobre las diferentes especies que habitan en nuestros mares y en las cuales pudieron conocer de cerca el daño que les están causando los restos de basura acumulados en las costas.
Durante la actividad, las personas que participaron en la acción se dividieron en pequeños grupos repartidos por la zona con el objetivo de poder limpiar la playa de la mejor forma posible, sin que quedara ningún espacio por examinar. Al finalizar la recolecta, se realizó una clasificación de residuos para su correcta gestión que además permitió contabilizar los que se habían reunido. El equipo de Damm consiguió recoger un total de 23Kg de pequeños residuos, entre los cuales se encontraron sobre todo microplásticos, colillas y palos de golosinas.
Mediante esta iniciativa, Damm se adhiere a la campaña "1m² por la naturaleza", promovida por el proyecto "Libera, unidos contra la basuraleza" impulsado por SEO/Birdlife en alianza con Ecoembes, con el cual la compañía colabora desde hace varios años con el objetivo de frenar las consecuencias de la basura abandonada a los espacios naturales. Asimismo, la acción impulsada por Damm también contó con la colaboración de la Fundación CRAM (Centro de Rehabilitación de Animales Marinos), entidad que asiste y recupera en especies marinas amenazadas en las instalaciones de la fundación para reintroducirlas en su hábitat lo antes posible.
La Fundación CRAM trabaja para asistir y recuperar cetáceos, pájaros marinos y, principalmente, tortugas que aparecen a lo largo de nuestras costas con algunas lesiones o enfermedades causadas por la interacción humana. Ejemplo de eso es el caso de la tortuga apadrinada por Damm. Después de ser encontrada por unos pescadores que la encontraron atrapada entre varios objetos de plástico y que le provocaron graves heridas en una de sus aletas, los miembros del CRAM la trataron y, a pesar de tener que amputarle una aleta, muy pronto será devuelta en su hábitat natural.
"Los restos de basura a la naturaleza tienen un gran impacto en los entornos naturales y el ser humano es el principal responsable de esta mala práctica. Desde sus orígenes, Damm mantiene un compromiso firme con la cura del medio ambiente y lleva a cabo diferentes acciones con el propósito de concienciar a la sociedad sobre la necesidad de proteger unas de nuestras mayores riquezas: el mar Mediterráneo y la biodiversidad que habita en sus aguas", comentó Alba Linares, responsable de RSC de Damm.
Damm, comprometida con ser parte del cambio
La campaña de voluntariado de limpieza de playas se suma a otras acciones impulsadas por Damm con el objetivo de minimizar su impacto medioambiental y promover la concienciación sobre la cura del medio ambiente. Con el objetivo de dar respuesta a la voluntad de la compañía y de todas las personas que forman parte de ella de ser parte del cambio, Damm ha puesto en marcha su nuevo programa de voluntariado #LIVE, TO BE PART OF THE CHANGE el objetivo de la cual es contribuir al desarrollo social, ayudante a combatir el cambio climático y a proteger la biodiversidad.
La compañía sigue avanzando en su compromiso para reducir su huella medioambiental y durante los últimos años ha impulsado relevantes proyectos como la eliminación de las anillas de plástico que unían los packs de latas de las diferentes marcas de la compañía, sustituyéndolas por un nuevo formato de agrupación que permite juntar las latas con un embalaje de cartón 100% biodegradable, fabricado con 100% fibras naturales procedentes de árboles gestionados de manera sostenible y responsable. Además, Damm también ha eliminado por completo los retráctiles decorados de plástico de los packs de seis, doce y veinticuatro latas, creando un nuevo embalaje, elaborado con fibras naturales que cuentan con la certificación PEFC.