Pequeña pasa por el rapero. El Juzgado de lo Penal número 9 de Sevilla ha absuelto a Pablo Hasél de los posibles delitos de injurias con publicidad, odio y coacciones por los cuales fue juzgado por comentarios que publicó en su cuenta de Twitter contra el Real Betis. Todo, por el apoyo del club de fútbol al jugador Roman Zozulya, con vínculos explícitos con la ideología nazi. La justicia ha considerado que los tuits del músico tienen que considerarse amparados por el derecho a la libertad de expresión.
¿Qué publicó Hasél? He aquí algunos de los comentarios: "A la plantilla del Betis que defiende al nazi, si no fuera porque también morirían pilotos y azafatas, les desearía que su avión se estrellara"; "Basura de jugadores del Betis, hablando de linchamiento contra el jugador nazi, linchamiento es lo que hacen los nazis"; "En un Estado verdaderamente democrático la querella iría contra el Betis para defender a un nazi habiendo incontables pruebas de que lo es"; "Las víctimas de los nazis ucranianos no se pueden querellar porque ya son muertas"; "Que sigan retractándose persiguiendo y criminalizando a los que no toleramos el nazismo ni sus defensores, abre los ojos a muchos"; o "Las bombas de los amigos del jugador nazi, a los cuales financia y promociona, hacen eso. Apología del terrorismo es defenderlos".
Los tuits no ponen en peligro los valores esenciales
Entonces, la jueza expone que los hechos "carecen de la entidad suficiente para su tipificación penal como a delito de odio", ya que "no es posible su reproche penal en cuánto en el contexto en el cual se emitieron no pusieron en peligro valores esenciales de aquellos a quien iban dirigidos, como su vida, integridad física o su libertad", aunque los comentarios son "reprobable, de mal gusto e innecesarios".
Recordamos que Hasél fue encarcelado en febrero para cumplir una condena de nueve meses de prisión por un delito de enaltecimiento del terrorismo y de injurias y calumnias a la monarquía y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, por difundir mensajes atentatorios en las redes sociales.