Un equipo de 17 profesionales ha rescatado un caballo que había quedado atrapado después de unas feroces inundaciones en Canoas, en el sur de Brasil. El animal, bautizado en las redes sociales con el nombre de Caramelo, hacía días que estaba quieto encima del tejado de una casita de pocos metros cuadrados, rodeado de agua. El vídeo del equino se hizo viral en medio de la catástrofe, que ha dejado más de un centenar de muertos e innumerables daños materiales, convirtiéndose en un símbolo de resistencia. Preocupados por la tensión que el material podía llegar a soportar, los brasileños pidieron que el caballo fuera salvado de morir en el agua. Escuchadas las peticiones, el jueves el gobierno del país envió un equipo de profesionales que consiguió llevar al animal hasta tierra firme. El animal, de 350 kilos, fue encontrado en condiciones precarias y tuvo que ser sedado y transportado en una barca inflable. El momento se retransmitió en directo por televisión y lo siguieron miles de personas. De esta manera, Caramelo se convirtió en un símbolo de la lucha y el sufrimiento de miles de personas afectadas por las inundaciones del sur del Brasil. Incluso el presidente del Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, confesó estar preocupado por el bienestar del caballo.