La bandera del capitalismo que marca los Estados Unidos también se ve en los pequeños ejemplos o derivadas que da la pandemia. La marca de donuts Krispy Kreme ha ganado popularidad en los últimos días porque ha anunciado que desde ayer, reparte un donuts a cada ciudadano americano que se haya vacunado. La campaña destaca que los ofrecen de "forma gratuita".
La tarjeta tiene que mostrar una o dos inyecciones de cualquiera de las vacunas contra la Covid-19 para ser válido y tiene que cambiarse siempre en una tienda física. Además, no se necesita comprar nada más a cambio. También ofrece a sus empleados un incentivo para vacunarse con cuatro horas de tiempo libre remunerado para que puedan ir a ponerse la inyección.
"Vine directamente a Krispy Kreme después de conocer la noticia", declara Tae Kim, de 32 años para la agencia Reuters. Kim no perdió el tiempo y se dirigió a la tienda más próxima que tiene en Los Ángeles justo después de vacunarse. Los donuts se repartirán sin interrupciones hasta el año que viene pero no han evitado la crítica. Desde twitter, mucho advierten de la frivolidad de Krispy Kreme y alertan de los azúcares y concentrados que llevan sus productos.
Ligado a la Covid-19, esta empresa ya repartió 30 millones de donuts el año pasado por otras causas y aseguran que tienen margen para fabricar tantos como quieran: "Somos felices porque queremos que la gente haga vida normal".
Y consideran que la vacuna "es la recompensa" a todo este último año de esfuerzos pero sus donuts "el empujoncito" que a todos nos hace falta.