Elon Musk compró la aplicación Twitter, ahora renombrada como X, ahora hace un año, a finales de octubre del 2022. Entonces, anunció que lo hacía para "intentar ayudar a la humanidad" y no como una forma de enriquecerse personalmente. "Es importante para el futuro de la civilización tener una plaza digital común donde se puedan debatir un amplio espectro de creencias de forma sana, sin recurrir a la violencia", aseguró en aquel momento.

Después de haberle cambiado el nombre a la aplicación, haber despedido a gran parte de los trabajadores de la plataforma y haber puesto en marcha funcionalidades polémicas, como el tic azul de pago, Elon Musk ha revelado cuál fue el verdadero motivo por el que compró la plataforma. Fiel a la excentricidad que lo caracteriza, el magnate ha asegurado que lo hizo para evitar a un "apocalipsis zombi". Así lo ha expresado en una entrevista de tres horas al podcast The Joe Rogan Experiencie, que hace el cómico del mismo nombre.

"Esto sonará melodramático, pero me daba miedo que tuviera un efecto corrosivo en la civilización, que estuviera provocando un mal impacto," ha dicho Musk. El billonario ha asegurado que el centro de San Francisco, donde se encuentran las oficinas centrales de X, es un "apocalipsis zombi". Aunque no ha desarrollado el porqué de esta definición, la prensa estadounidense ha apuntado que se podría referir al hecho que la ciudad sufre un problema de consumo de drogas y que hay muchas personas sin techo.

Sin embargo, en opinión de Musk, el motivo por el cual existe esta situación apocalíptica en la localidad californiana se debe a un "virus mental". Este supuesto virus estaría relacionado con el concepto de "cultura de la cancelación" por el cual se critica con dureza un individuo por sus acciones u opiniones y no se lo deja rectificar. Tanto Musk como su interlocutor aseguran haber sido víctimas de esta práctica, aunque siguen siendo dos personas con un gran poder e influencia.

Sea como sea, Musk asegura que Twitter constituía un "arma tecnológica de información" que estaba extendiendo este "virus mental" por todo el mundo, con el riesgo de provocar "el fin de la civilización". "Era importante que hubiera al menos una red social en la cual no se cancelara la gente", ha apuntado al magnate. Sin embargo, no queda claro si la gestión de Musk mejorará a la civilización, o si, otro virus, el de la desinformación, empeorará su situación.