El españolismo de Arturo Pérez-Reverte ha cabreado a los defensores del extremeño (estremeñu). "Esto se ha ido al carajo", ha soltado el escritor, en referencia a un acto que se hará este mes en la Universidad de Extremadura (Nuversidá d'Estremaúra). El acto en cuestión va sobre la variancia lingüística de Extremadura y el mencionado extremeño o estremeñu, la lengua propia y no oficial del territorio. Obviamente, a Pérez-Reverte no le ha parecido bien que pueda existir una lengua diferente del castellano en esta región.
Un usuario de Twitter le ha respondido que "hay esfuerzos que parecen encomiables por mantener viva la variedad". "No entiendo cuál es su visión para aseverar que esto se ha ido al carajo. ¿No cree que vale la pena cualquier acto que sirva para no dejar morir las variedades de las lenguas, sean estas más o menos populares?", le ha preguntado. Aquí, el escritor ha considerado que estamos "en un momento en que la lengua (común) española está siendo maltratada en un disparate de desidia e ignorancia". "Los esfuerzos serios de una universidad tendrían que concentrarse en respetar y reforzar aquella, no a animar el caos general", ha añadido. Es decir, que hablar en extremeño (y del extremeño) en lugar de hacerlo en castellano (y del castellano) es "caos general".
Otra persona ha hecho unas preguntas clave ante el sin sentido expresado por Pérez-Reverte: "¿En qué sentido está amenazado el castellano? ¿Por qué el fomento de una lengua insignificante es una amenaza?". El escritor españolista ha seguido a la suya y ha vuelto a hablar de un supuesto "momento en que no sobran recursos y disminuye la capacidad lingüística de los españoles". "En mi opinión, todo es cuestión de prioridades. Me parece lamentable gastar la pólvora (y el dinero) en salvas", ha concluido. Ante esto, muchos otros internautas han acabado de estallar contra Pérez-Reverte.