El rey Melchor en Terrassa no tuvo un buen día. En pleno desfile de su carroza por las calles de la ciudad, cogió el saco de caramelos y empezó a tirarlos indiscriminadamente con mucha furia contra los chiquillos y los padres y abuelos, que esperaban verlo de mejor humor.
Desconocemos si tenía algún problema personal, pero también señaló hacia el público visiblemente enfadado. La secuencia ha sido recogida por un espectador y se ha viralizado a través de internet. Es esta:
A pesar de la brevedad de las imágenes, se puede recoger la indignación de los asistentes a la cabalgata. La furia del rey Melchor desde la carroza contrasta con la imagen de paz y tranquilidad que daba cuando, minutos antes, era recibido en el ayuntamiento de Terrassa por su alcalde, Jordi Ballart, que le dio para merendar un zumo.