Sobre el papel, muy poco tendrían que ver las prospecciones arqueológicas en Egipto y las últimas innovaciones urbanísticas con las cuales el Ayuntamiento de Barcelona hace que la vida de los barceloneses y barcelonesas no sea nunca rutinaria. Con todo, siempre es posible combinar dos hechos aparentemente distanciados, tanto en el tiempo como en el espacio.
De hecho, si tenemos en cuenta que el presidente del Gremi d'Hotels de Barcelona es Jordi Clos, que al mismo tiempo es el fundador de la Fundació Arqueològica Clos, impulsor del Museu Egipci de Barcelona y arqueólogo especializado en el Antiguo Egipto, la conexión ya queda un poco más clara.
Clos, en funciones de presidente de los hoteleros, ha dado su visión sobre la situación actual de la ciudad, y no se ha ahorrado decir que la encontraba "sucia y desordenada". Tanto es así que, medio en broma, medio en serio, ha asegurado que la confusión de pilones, bloques, pinturas en el suelo y otras 'delicatessen' del urbanismo Colau era tal que le recordaba "cuando hacía prospecciones arqueológicas en Egipto" por el desbarajuste que comportan.
Se suele decir que entre dos personas de cualquier punto del mundo hay seis grados de separación; entre Ada Colau y Tutankamon, quizás basta con contar con Jordi Clos.