Ahora hace cinco años, el 1 de noviembre de 2014, Jean Claude Juncker tomó posesión como presidente de la Comisión Europea. Su elección fue muy celebrada, ya que era el primero, y hasta ahora lo único, candidato presentado por su familia política para ocupar el cargo.
Cinco años más tarde, hoy, Juncker, ha pasado al testigo a la alemana Ursula Von der Leyen, que ocupará el cargo hasta el 2024. Atrás quedan momentos divertidos en que Juncker deja en la retina y la memoria de todos los europeos, el más recordado, seguramente aquel ataque de ciática durante la cumbre de la OTAN a Bruselas, o aquella famosa recepción donde saludó de maneras diversas en todos los jefes del Estado de la UE con collejas y extraños gestos constantes.
Pero que estos dos episodios sean los más recordados no quiere decir que sean los únicos. De hecho Juncker es fácilmente equiparable a Mariano Rajoy ya que los dos han dejado una gran cantidad de momentos y comentarios graciosos fuera de su tarea estrictamente política.
Entre los "grandes momentos" del ya expresidente de la Comisión también está cuando, por error, casi cala fuego a la primera dama de Ruanda durante la conmemoración del aniversario del genocidio de los tutsi, cuando durante una cumbre de la UE despeinó a una mujer cuando esta fue a saludarlo o cuando bailó imitando a Theresa May.
Juncker también ha tenido problemas con el vestir durante su mandato, el más extraño es, sin duda, cuando se presentó a una rueda de prensa con el presidente de Sudáfrica con zapatos diferentes, uno marrón y el otro negro y cuando se dio cuenta de ello se marchó corriendo del acto.
Estos son algunos de los 'hits' divertidos y cómicos de la presidencia de Juncker en la Comisión Europea los últimos cinco años, un mandato que seguro que no olvidaremos rápidamente.