El día que el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) avaló juzgar a Artur Mas, Joana Ortega y Irene Rigau; la exvicepresidenta reapareció, después de un tiempo lejos de los focos, con una camiseta que no dejó a nadie indiferente. En una rueda de prensa en la sede del PDeCAT, llevaba una camiseta con brillantes y donde estaba escrita la frase "Dirty lips mood". Este lunes, día en que se ha sabido la sentencia del juicio que la condena a 1 año y 9 meses de inhabilitación por el 9-N, ha repetido camiseta.
Lo que sí que ha cambiado, sin embargo, es el resto del conjunto. Si aquel día llevaba una americana negra y unos pantalones del mismo color con lentejuelas en la parte baja y unos zapatos de tacón en la misma línea, hoy el tono era más serio. La americana era de color blanco, los pantalones eran completamente negros y los zapatos también.