Que Barcelona conserva un hueso del dramaturgo Pedro Calderón de la Barca era cosa sabida, incluso la rocambolesca historia que dejó la reliquia bajo la custodia del Museu de les Arts Escèniques de l'Institut del Teatre. Pero ahora se ha revelado un detalle que llevará a reescribir la historia, o al menos una pequeña parte de ella, porque si hasta ahora se daba por cierto que el hueso pertenecía a un dedo de la mano, este miércoles se ha dado a conocer que el hueso es de un dedo, sí, pero no de la mano, sino del pie. Ha sido el Instituto Català de Paleontologia Miquel Crusafont quien ha investigado la reliquia para desvanecer las dudas de si el hueso formaba parte de la mano o del pie.
Según un informe elaborado por el doctor Salvador Moyà-Solà, profesor de investigación ICREA en el Instituto Català de Paleontologia Miquel Crusafont elaborado el pasado mes de marzo, después de examinar el hueso, concluye que los restos óseos se corresponden con un segundo metatarsiano del pie izquierdo en vez de uno metacarpiano de la mano derecha como siempre había informado el museo, según el acta firmada de 1840. La historia oficial, pues, tendrá que sufrir una pequeña variación, de la mano, al pie.