Este jueves ha sido un día ajetreado en el Reino Unido. Después de cuarenta y cuatro días caóticos de mandato, la primera ministra Liz Truss ha dimitido. Una decisión que ponía fin a una etapa rocambolesca marcada por la destitución de dos ministros, una fuerte polémica económica, e incluso peleas físicas entre los políticos en el parlamento de Westminster. La etapa de Truss se ha acabado, pero la tragicomedia política británica todavía continúa, ya que se especula que ahora estaría la posibilidad de que el ex primer ministro Boris Johnson vuelva a convertirse en primer ministro aunque se tuvo que marchar después del escándalo del partygate.
Después de este capítulo, el partido conservador va en dirección de hundirse por completo, porque los últimos mandatos de Johnson y Truss los han hecho perder la confianza de la población, que hoy por hoy no les votarían ni mucho menos. Resulta bastante oportuno que justo hoy Netflix haya publicado el trailer de la quinta temporada de The Crown, la serie sobre la monarquía británica. En el adelanto, nos muestra otra época convulsa en el Reino Unido, cuando a principios de los años 1990, Diana de Gal·les finalmente se divorcia del príncipe Carles de Inglaterra y se enfrenta a la institución monárquica, sobre la cual provoca una grave crisis, aunque al final quien sufre las consecuencias es la misma Lady Di.
El trailer anuncia "el principio del final", una referencia al fin de una época a la monarquía británica, pero que ha resultado un mensaje muy oportuno para los tories en esta jornada. "Parece que todo está a punto de explotar", menciona a un personaje durante el vídeo, y no podría ser más adecuado.