Un comprador ha adquirido, por 1,6 millones de euros, dos pistolas con las cuales Napoleón Bonaparte pensaba suicidarse después de perder su imperio en el año 1814. Las armas se pusieron en venta en una subasta privada el pasado domingo en Fontainebleau, una ciudad en las afueras de París, en un acto organizado por Osenat y Rossini, dos casas especializadas en la era napoleónica, donde también se subastaron 237 lotes más. Los revólveres pertenecientes al conquistador francés se subastaron con sus accesorios de uso y limpieza, así como con su cofre, tres piezas elaboradas con materiales nobles por el artesano Louis-Marin Gosset. Los historiadores creen que Napoleón I consideró utilizar alguna de las armas para quitarse la vida antes de aceptar el exilio en la isla de Elba.
Por su parte, el gobierno francés ha intentado retener las pistolas en el país denegando el permiso de exportación. En un comunicado, el Ministerio de Cultura explicó que su voluntad es que las armas pasen a formar parte del patrimonio nacional y exhibirlas en una de las colecciones nacionales. Ahora que ya han sido adquiridas por un privado, el ejecutivo puede hacer una oferta al nuevo propietario, aunque este no tiene la obligación de aceptarla.