Hay muchos vinos que necesitan que pasen meses o años para llegar a su momento óptimo de consumo. Ahora bien, solo hay uno a la venda que haya envejecido en un entorno tan singular como es el espacio.
Se trata de una botella de Château Pétrus 2000, un Burdeos de las bodegas Pomerol, con la subasta del cual se espera obtener hasta un millón de dólares (unos 830.000 euros).
Este Burdeos ha formado parte de un programa de investigación para encontrar nuevas vías para la agricultura teniendo en cuenta los efectos del cambio climático. Ha estado 14 meses orbitando la Tierra, a 28.000 kilómetros por hora y a 400 kilómetros de distancia. Estas circunstancias han hecho que su valor, que acostumbra a ser de unos 6.000 euros, se eleve significativamente.
Fue la empresa Space Cargo Unlimited la que lanzó la botella en noviembre de 2019, junto con 11 más. Se encontraba dentro de la Estación Espacial Internacional (EEI), en una microgravedad casi cero y expuesto a las radiaciones del espacio.
Las botellas volvieron a la Tierra el pasado mes de enero y han formado parte del programa WISE para encontrar "nuevas maneras de cultivar plantas a la Tierra", adaptadas a las condiciones impuestas por el calentamiento global.
Los impulsores de la empresa, los franceses Emmanuel Etcheparre y Nicolas Gaume, han declarado que, dado que "no hay ningún planeta B", quieren acercarse a un futuro donde "se aproveche la microgravedad y se estimule las evoluciones naturales aceleradas en un entorno espacial".
Las otras botellas restantes han sido consumidas en una cata de expertos, los cuales han concluido que estas singulares condiciones han tenido como resultado un vino diferente, tanto en color, como aromas y sabor.