La tortuga marina mayor de Europa es (o era) catalana. Esto es lo que se desprende del último hallazgo del Institut Català de Paleontologia (ICP), que ha descubierto en el Pirineu los restos de una nueva especie de tortuga marina de hace unos 83 millones de años (Leviathanochelys aenigmaticaI). Los fósiles se excavaron en el municipio de Coll de Nargó (Alt Urgell) y permiten estimar que la nueva especie hacía unos 3,7 metros de largo. El descubrimiento se ha publicado en la revista Scientific Reports, por personal investigador del ICP, el Museu de la Conca Dellà y la universidad checa de Masaryk.
Su nombre científico significa "la tortuga leviatán enigmática", en referencia a las peculiares características esqueléticas de este animal y al Leviatán — una bestia bíblica marina de enormes dimensiones. Solo se conoce parte de su caparazón y la pelvis, suficiente para saber que se trata de la tortuga marina más grande de Europa y la segunda del mundo. Solo la supera el género Archelon de Norteamérica, que hacía 4,5 metros.
El estudio sugiere que esta tortuga es uno de los representantes más antiguos del grupo que incluye a todas las tortugas marinas actuales. Es verdad, sin embargo, que la nueva especie presenta unas protuberancias en la parte anterior de la pelvis nunca vistas en ningún ejemplar terrestre ni marino. Los investigadores creen que estas protuberancias habrían podido participar en funciones relacionadas con su sistema respiratorio. Con todo, parece que podía tener un estilo de vida pelágico y que era capaz de llegar a grandes profundidades.
El descubrimiento tuvo lugar en julio del 2016 cerca de Cal Torrades, en Coll de Nargó. Un equipo del ICP se desplazó al lugar del hallazgo con el fin de preservar los restos que habían quedado expuestos al aire libre y exponerlas en el Museo de la Conca Dellà, a la espera de ser estudiadas. El estudio preliminar motivó nuevas campañas de excavación al yacimiento que permitieron recuperar la parte posterior del caparazón y una pelvis casi completa de unos 90 centímetros de anchura. Los restos estarán expuestos de forma permanente en el Espai Dinosfera de Coll de Nargó.