Los termómetros, disparados por las nubes, también están afectando a los animales. Ante esta situación, el Zoo de Barcelona ha diseñado un plan para ayudarlos a combatir mejor el calor. Además de garantizar que se renuevan con más frecuencia los abrevaderos y que los animales puedan tener libre acceso a los espacios con sombra, otra de las medidas que han adoptado es darles helados de fruta, caldo y gusanos. El director del Zoo, Antoni Alarcón, ha explicado que lo que quieren es "paliar los efectos de las altas temperaturas y garantizar el bienestar y la salud de los animales".

Se incrementan, así, las actividades de soporte alimentario con hielo. Alarcón ha detallado que, de esta manera, "no sólo se alimentan, porque para llegar a la comida tienen que lamer y succionar el hielo y eso los hidrata". "La alimentación helada puede darse entre una y cinco veces al día en función del animal y la época del año", ha concretado Pilar Padilla, la conservadora de mamíferos del Zoo de Barcelona. En el caso de las nutrias, por ejemplo, se los da helados de tortilla dos veces al día. Y, aunque los congelados se usan más en verano, estos alimentos forman parte del programa de enriquecimiento del zoo y se llevan a cabo durante todo el año para estimular las conductas propias de los animales en libertad. De esta forma, promueven que los animales escalen, rebusquen en la arena o salten.

Paralelamente, los espacios donde habitan los animales los refrescan con mangueras de agua y aspersores varias veces al día. De hecho, algunos disponen de ventiladores. Desde el Zoo, también explican que los animales más perjudicados son los de clima más frío, como el visón europeo o el panda rojo. Dado el incremento repentino de temperaturas, el Zoo aclara que ya tuvieron que empezar a congelar fruta y alimentos el mes de mayo y que, durante el mes de julio, han tenido que dar alimentación helada cada día.