La sal es un ingrediente imprescindible para vivir. La sal contiene sodio, un mineral necesario para algunas de las funciones más importantes de nuestro cuerpo. Este macronutriente se combina con el potasio para mantener la homeostasis a nivel orgánico y que nuestra vida no esté en peligro. Y dado que obtener sodio de los alimentos no es fácil, hacerlo ingiriendo sal es la forma más sencilla de cubrir los niveles, puesto que el 40% de la sal es sodio.
No obstante, la sal en exceso es muy perjudicial. Los expertos recomiendan que no consumamos más de 5 gramos al día. Una cantidad que viene a ser lo que cabe en una cucharada. Y es que superar esta dosis a menudo puede ser la causa de problemas coronarios. Se conoce que consumir demasiada sal puede desembocar en serios problemas cardiovasculares. Podría decirse que al mismo nivel que el azúcar.
La sal puede ser tan beneficiosa como perjudicial
Es por eso que a la hora de escoger una sal para consumir debemos andar con mucho ojo. De entrada, es muy importante que elijamos una sal sin refinar. Y es que la sal sin refinar contiene otros minerales esenciales como calcio, magnesio o hierro, lo que la hace más rica y menos peligrosa para nuestra salud.
Entre las sales no refinadas más preciadas destaca, por ejemplo, la del Himalaya, una sal muy solicitada que contiene varios oligoelementos. Pero hay otras variedades igual de recomendables.
La sal azul de Persia es una de las más codiciadas
La sal azul de Persia también es muy preciada en todo el mundo. Se trata de una sal gema. Esto significa que se aleja notablemente de la sal marina y que se consiste en partículas formadas por la evaporación de antiguos mares y lagos interiores. El resultado son cristales formados por la fosilización natural a lo largo de más de 260 millones de años.
Por otro lado, esta sal azul presenta un color azulado, que consigue gracias a la presencia de la silvita, un mineral de potasio. Lo que además, de sabor, aporta un toque estético muy especial.
En cuanto a su origen, se extrae únicamente de las montañas del norte de Irán. Y no está refinada, con lo que tiene un alto contenido en calcio, magnesio, hierro y potasio.
Aldi tiene a la venta sal azul de Persia
Esta sal azul de Persia tiene una textura crujiente y un sabor muy suave, incluso con toques ácidos. Y es perfecta para acompañar pescados a la plancha, ensaladas, gazpachos, vegetales, frutas, carnes, etc.
Y si te han quedado ganas de probar esta sal, debes saber que en Aldi la puedes encontrar desde el pasado 11 de octubre. Está disponible en las estanterías de las superficies físicas de la cadena alemana en envases de 175 gramos. Y su precio es de 4,69 euros la unidad.