Hace un par de años, Alfa Romeo recibió un ultimátum de Stellantis: o se convertía en una marca rentable dentro del segmento premium antes de finales de la década, o se tomarían medidas drásticas. En respuesta, la marca italiana lanzó una ofensiva para recuperar el terreno perdido en el mercado europeo, incluyendo la ampliación de su gama con nuevos modelos como el Tonale y el Milano (anteriormente conocido como Brennero). Esta estrategia tenía como objetivo revitalizar la marca y atraer a nuevos clientes, pero los resultados hasta ahora no han sido los esperados.
Las cifras de ventas de los únicos tres modelos actuales de Alfa Romeo en todo el mundo son preocupantes. En 2023, el Giulia vendió 10.600 unidades, el Stelvio 20.400, y el Tonale 38.400. Aunque el Tonale mostró un incremento del 218% en comparación con el año anterior, superando las ventas combinadas del Giulia y el Stelvio, estos números están lejos de las previsiones iniciales. Se esperaba vender 80.000 unidades entre los tres modelos, pero se quedaron más de 20.000 unidades por debajo de esta meta.
El Alfa Romeo Tonale no despega
A pesar de que el Tonale vendió más que sus hermanos mayores, no logró alcanzar las expectativas internas de Alfa Romeo, que apuntaban a más de 40.000 unidades anuales. Además, sus cifras palidecen en comparación con sus competidores directos en el segmento de SUV compactos premium. Por ejemplo, el BMW X1 registró 226.100 matriculaciones, el Volvo XC40 197.700, el Lexus UX 61.600 y el Range Rover Evoque 47.700. Estas comparaciones evidencian la brecha que el Tonale aún debe cerrar para competir eficazmente en su segmento.
Las especulaciones sobre las razones detrás del bajo rendimiento del Tonale no han tardado en surgir. Aunque el diseño del Tonale es una de sus principales fortalezas, con su estilo elegante, sofisticado y deportivo, sus proporciones han sido criticadas por ser inusuales en comparación con otros SUV compactos.
Además, la limitada gama de motores puede ser otro factor determinante. Actualmente, solo ofrece un motor 1.5 Turbo MHEV de 160 CV y un híbrido enchufable de 280 CV, lo que deja un vacío significativo en las opciones disponibles para los consumidores que buscan una mayor variedad en términos de rendimiento y electrificación.
El fabricante toma nuevas medidas, pero no está claro que sean las acertadas
Alfa Romeo ya se ha embarcado en la electrificación total de su gama, anunciando que los sustitutos del Giulia y el Stelvio serán completamente eléctricos. Sin embargo, esta estrategia puede estar desalineada con las tendencias actuales del mercado, donde algunos competidores están ajustando sus enfoques hacia una transición más gradual.
Para que Alfa Romeo pueda competir de manera efectiva con las marcas alemanas y japonesas, es imperativo que revise y ajuste su estrategia. Esto no necesariamente significa abandonar su compromiso con los vehículos de cero emisiones, pero sí podría implicar una diversificación de su oferta, similar a la estrategia adoptada con el nuevo Junior.