Para muchas personas no hay mejor manera de empezar el día que con un buen croissant. De hecho, para muchos es el desayuno perfecto. Puedes mojarlos en leche, en el café o incluso hasta en el té. El problema es que conseguir unos bollos de este tipo no es algo tan sencillo. Pero por suerte en Mercadona puedes encontrar esta bolsa que contiene 12 unidades de tamaño mini con la que podrás disfrutar no solo en el desayuno, sino también en la merienda o en los postres.

Este empaque contiene 12 croissants pequeños elaborados con harina de trigo, manteca, agua, sal, azúcar, levadura, gluten de trigo, dextrosa y emulgente. Cada 100 g proporciona 502 Kcal, 31 g de grasas, 21 g de grasas saturadas, 7,3 g de azúcar, 7,9 g de proteína, 0,88 g de sal y 48 g de hidratos de carbono. Panamar Panaderos, S.L. es quien lo fabrica y lo presenta en un empaque de plástico con un contenido de 240 gramos.

Son perfectos para toda la semana. Este tipo de dulces aguantan bastante bien. Una vez que llegue a casa los podemos tener durante unos días como si estuvieran recién hechos. Si queremos disfrutarlos calentitos y más blanditos, los ponemos unos segundos en el microondas o los tostamos, quedan impresionantes. Los croissants para salvarte en cualquier momento.

Cruasans

Como todos los productos dulces, hay que controlar su consumo, por lo que puedes, por ejemplo, comerte uno de estos mini croissants como parte de un desayuno completo en el que el resto de los alimentos sean totalmente saludables, como fruta o cereales, entre otros.

Sin duda alguna destaca entre las ventas esta bolsa de mini croissants de mantequilla que tiene un peso de 240 gramos y un precio de tan solo 1,50 euros. Seguro que tus meriendas y sobre todo, las de los niños serán mucho más sabrosas gracias a esta propuesta eso sí, si lo deseas adquirir lo que debes es ingresar a la página web de Mercadona o acercarte a la tienda física de la firma. Pero date prisa porque se agota muy rápido. 

Conserva la textura y sabor de tus croissants con este método 

Para conservar el croissant que aún está fresco y no quieres congelarlo, lo mejor es guardarlo en una bolsa de papel, dónde pueda respirar y mantenerse crujiente durante un periodo más largo de tiempo. Cuando lo metemos en un recipiente hermético o en un táper, el croissant no respira y la humedad que desprende su interior se acumula en un espacio cerrado, provocando el reblandecimiento de la pieza. Esta técnica la puedes aplicar cuando desees guardar lo que te queda y mantenerlos igual de sabrosos. 

Los croissants han ganado popularidad en la gastronomía mundial

Sin duda el croissant es uno de los grandes emblemas de la cocina francesa, tanto es así que ha recorrido el mundo entero cambiando la manera de desayunar y conquistando paladares, ya sea en sus versiones dulces o en sus versiones saladas.