Ikea vuelve para solucionarnos los problemas de espacio en casa con su armario Gursken, que permite más almacenaje del que parece y cuesta 50 euros.
El cambio de armario definitivo se acerca con las buenas temperaturas y, con él, el drama de guardar cosas en cajas, sacar blusas, vestidos, pantalones cortos y sandalias y no tener espacio para nada.
Pero, como siempre, el gigante sueco de los muebles vuelve con sus diseños ingeniosos para ayudarnos a guardar toda la ropa de la temporada pasada o de esas prendas que no nos ponemos, pero que nos da pena tirar.
El armario de Ikea que arrasa por 50 euros
El armario Gursken forma parte de un conjunto de líneas minimalistas y colores claros que también cuenta con una cómoda, mesita de noche y estructura de cama, en caso de que se necesite un cambio entero de habitación.
Pero el armario, que cabe en las habitaciones más pequeñas y en estancias con espacio reducido, permite colgar nuestros vestidos de verano más largos gracias a su gran altura, de 186 centímetros, aún ahorrando espacio con sus 49 x 55 centímetros de profundidad y anchura.
Y aún guardando prendas largas, el espacio de debajo se puede utilizar para meter zapatos o prendas plegadas, así como el altillo que hay encima de la barra para las perchas, ideal para ropa de cama, toallas o ropa de abrigo.
Como la mayoría de muebles de Ikea, incluye unos anclajes para fijarlo a la pared y evitar que se caiga, aumentando su durabilidad al reducir su desgaste por el movimiento.
Más espacio del que parece al mejor precio
No es el primero armario que la empresa sueca lanza con gran éxito. Hace unos meses, su armario más barato, que cuesta 10 euros, arrasaba gracias a su comodidad y utilidad para guardar abrigos o ropa de invierno que ha ido quedando atrás conforme las temperaturas han ido subiendo.
Este artículo fue uno de los primeros productos que la empresa comercializó: se llama Vuku y está hecho de plástico flexible de polipropileno, el mismo material del que están hechas sus famosísimas bolsas Fraka -las típicas azules que todo el mundo tiene por casa.
Su versatilidad permite utilizarlo dentro de casa, con un diseño básico y minimalista que permite mantener la armonía decorativa de una habitación. Aunque también se puede usar como espacio de almacenaje alternativo en el trastero o vestidor. Se cierra con cremallera y evita que el polvo entre y se pose en las prendas que dejamos de llevar durante una temporada.
Por fuera cuenta con un gancho para colgar las cosas del día a día: el bolso, la chaqueta, el paraguas, etc. Y en su interior tiene una barra para colgar abrigos o ropa que no nos ponemos, y una base que permite almacenar cajas de zapatos o ropa doblada como jerséis o camisetas.
Estos dos exitazos de la empresa se pueden encontrar en su web y en las tiendas físicas de Ikea, donde los dramas de las mudanzas y los cambios se solucionan al mejor precio y con la mayor versatilidad.