Ikea tiene varios armarios que se venden de manera increíble, gracias a las numerosas ventajas que ofrecen. Pero el honor de ser el más comprado por la gente es el PAX, una estructura que se puede personalizar al gusto del cliente. Se puede comprar en su versión más básica, o también añadirle todo tipo de complementos, y que también sirva para guardar ropa, zapatos, accesorios… hay tres colores para elegir: el blanco, el negro-marrón y el efecto roble tinte blanco.

No tiene puertas, pero se pueden añadir si así se desea, y con su compra vienen incluidos 10 años de garantía. Es decir, que en caso de que sufra algún desperfecto, Ikea se hace responsable y promete arreglar el mueble sin coste adicional. Las patas regulables permiten corregir posibles desniveles en el suelo, e incluye un dispositivo de fijación para que se pueda pegar a la pared, y así evitar que se caiga o se mueva de lado a lado, lo que sería realmente molesto. Eso si, depende de la pared que haya, serán necesarios unos herrajes u otros.

Armario de Ikea

La estructura se puede montar en vertical, siempre que la altura del techo sea de 237 centímetros o superior. Las puertas, bisagras e interiores que se quieren añadir se deben comprar aparte, y aumentarían el coste final del armario, que es de 70 euros, sin ningún extra. Las medidas que tiene son de 99,8 cm de ancho, 58 de fondo y 236,4 de alto. La estructura, por otra parte, mide 100 cm de ancho, 58 de ancho y 236 de alto, es decir, prácticamente lo mismo.  

Las opiniones que recibe este armario en la página web de Ikea son prácticamente inmejorables, pues alcanza las 4,4 estrellas sobre un total de 5.

De manera que es muy recomendable su compra.