Vaya que todos hemos tenido chats incómodos o algunos donde nos dejan de responder, pero fuera de España, el doble check no es la máxima pena de castigo.
El mundo tecnológico no se utiliza a la ligera en todos los países, y por eso, algo tan común como un emoji, puede ser problema de delito en otro país.
WhatsApp y el problema de la ley
Actualmente, la compañía de mensajería instantánea WhatsApp se ha logrado colar hasta en 138 países del mundo, sin embargo, el uso de esta App no es igual para todos.
Mientras que en España enviar un corazón significa un gesto de cariño, amor o algo usual, en Arabia Saudita el tema sería totalmente distinto.
Emoji del corazón rojo
Se pudo recoger que el diario Dubái Gulf News, asegura que enviar el emoji de un corazón rojo a WhatsApp en el país, puede suponer pena de cárcel de hasta cinco años.
¿Se trata de una exageración? Esta información también la dio a conocer el diario árabe saudí Okaz quien aseguró que un experto en delitos cibernéticos de Arabia Saudi, asegura que enviar un corazón rojo pudiera considerarse como un delito.
El encargado de dar a conocer la información fue Al Moataz Kutbi, quien pertenece a la Asociación Antifraude de Arabia Saudita. El problema ocurriría en caso de que el receptor del emoji se sienta atacado por el mensaje en cuestión.
Funcionamiento de la ley en Arabia Saudi
En dicha nación, algunas imágenes y expresiones en los chats en línea se pueden identificar como una señal de acoso.
Por supuesto, aunque WhatsApp si ofrece distintos emojis e incluso no hay una aparente “vigilancia de los chats”, el delito ocurre cuando un tercero interpreta que están violentando su integridad.
¿De cuánto sería el delito?
Aunque ya te hemos dicho que pudieras acabar en la cárcel, lo peor del asunto es la pena, la cual sobrepasa “semanas”, sino que abarca mucho más.
Enviar el símbolo del corazón rojo puede enfrentar una pena de cárcel que ronda entre dos y cinco años. Además, la multa sería de unos 100.000 SR (riyal saudí), lo que significa unos 23.500 euros si lo llevamos a España.