Que los hoteles de 5 estrellas siempre nos ofrecen algo que nos deja encantados, es algo que ya suponemos. Pero esta vez hemos encontrado uno en la misma Avinguda del Tibidabo de Barcelona que simplemente nos ha enamorado.
Exterior del hotel
Se trata del Hotel Boutique Mirlo Barcelona, que se encuentra en Barcelona, a 2,7 km del Tibidabo, y dispone de restaurante, bar y jardín. El hotel está alejado de la gentrificación propia de las grandes ciudades como Barcelona, ubicándose en una zona que parece aislada del mundo que le rodea. Como ellos mismos dicen, “es un hotel para detenerte y escuchar tu interior. Hotel Mirlo existe para que te detengas y dejes entrar las pequeñas cosas, como un huracán de tranquilidad, una lluvia de libertad o una marea de mimo.” Y todo esto sin salir de Barcelona.
Piscina del hotel
Hotel sofisticado y modernista
Además, este sofisticado y modernista hotel tiene habitaciones para 2 personas a partir de 227 euros, un precio ajustado para ser un hotel de cinco estrellas en la misma Barcelona.
Del hotel podemos destacar también el jardín, que ellos los definen así: “un jardín romántico. El sol acaricia tu rostro mientras disfrutas de un maridaje perfecto entre la lectura de un buen libro y una copa de vino. La mente viaja por sus páginas. El sonido de varios mirlos pone la nota musical. Te levantas para bañarte en la piscina. Los chorros de hidromasaje relajan tu cuerpo. Hay mil y una formas de vivir el jardín del Mirlo. Tan solo debes encontrar la tuya.”
Por si todo esto fuera poco, en esta joya de hotel tenemos baño turco (hammam) en todas las habitaciones, y además dependiendo de cuál escojamos, también bañera de hidromasaje y/o sauna, con lo que el bienestar está garantizado a los pies del Tibidabo.
Terraza en el hotel
Y es que quien va al Hotel Boutique Mirlo, se queda con ganas de más, como hemos podido leer en comentarios de Booking como este: “Nos ha gustado todo! La habitación está super bien equipada, con la bañera y el Hammam que son geniales! La cama es comodísima y las sabanas muy suaves. El personal y los gerentes son muy amables y atentos. Tiene un bonito jardín con terraza y piscina. El desayuno se puede tomar en la habitación, en el salón o en la terraza, es muy completo y está delicioso. Sin duda una experiencia para repetir!”
La conclusión que podemos sacar al descubrir este precioso hotel de Barcelona, es que a veces no hace falta ir muy lejos para encontrar la paz o el descanso que necesitamos, sino que basta con encontrar un buen lugar en tu misma ciudad, un lugar que si es el correcto, te proporciona todo lo que buscabas ahí donde no lo imaginabas.
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