Parece que, con poco o mucho esfuerzo, todas las propuestas de Ikea obtienen un “sobresaliente”. Los elementos, las bondades y características de esas grandes ideas siempre se ajustan al usuario. Cada paso conlleva la evolución y entrega de productos que se volverán del todo imprescindibles. En una de sus más recientes presentaciones del catálogo ha aparecido el cojín que se transforma en manta. Un producto que lo tiene todo.
Los inventos de Ikea no son nada desdeñables, eso se ha ido aprendiendo con el transcurso del tiempo. El más reciente producto tal vez no tenga una categoría definida, pero promete ser el más versátil. Con una multitud de usos y el sello de revolución implícito, la marca sueca ha empleado una medida de creatividad desmedida. Se trata del cojín FÄLTMAL , un cojín que se convierte fácilmente en manta, además de otras cosas. Sigue leyendo para descubrir este ingenioso artículo.
El cojín más novedoso de Ikea que se acabará pronto
El gigante de la decoración apuesta por la comodidad, el orden y el ahorro de espacio. ¿Y qué más funcional que un artículo que adopta distintas formas? Así pues, comenzamos por decirte que lo que verás será una almohadilla de 190 x 120 cm. En tonalidades verde y gris, apta para todos los espacios. Te servirá especialmente para tomar un descanso si estás de excursión, en un largo trayecto por el campo o viajando por mucho tiempo en algún transporte. Lo mejor es que encontrarás una cremallera que podrás deslizar cuando tengas frío.
Una vez que el relleno se ha “esparcido” tendrás en tus manos un abrigo perfecto para los días fríos. De mangas largas y de gran longitud, se abotona en la parte posterior. Si la temperatura aumenta, podrás sentir el abrazo caliente y reconfortante de un pijama-anorak-edredón hasta los pies. Otra opción es la de usarlo como manta, que puedes hacer si no lo abrochas a tu alrededor. Por otra parte, no te preocupes a la hora de transportarlo. Ya que pesa muy poco y con la opción de transformarse en un cojín estará recogido en su funda.
Algunos lo llaman “batamanta”, otros “edredín”. Sea como sea, Ikea ha traspasado los límites con un producto que exhibe sobrada versatilidad y que puedes tener en casa por 29 euros.