¿Puede un humilde cubo de basura de plástico convertirse en pieza de diseño? Si quien lo encarga y comercializa es Ikea, por supuesto. Los suecos, que han confiado en el saber hacer de Henrik Preutz, natural de Älmhult, Suecia, lo han conseguido con Gardsbutik, un cubo que se cuelga de la pared y casi parece que, en lugar de ocupar espacio, lo llena decorando.
Perfecto para reciclar
Fabricado con un 50% de plástico reciclado, el cubo se puede combinar con otros recipientes de la misma familia (y del mismo diseñador) para crear un sistema de almacenaje completo. Además, al tener la parte superior plana y disponer de bordes elevados, permite colocar encima objetos pequeños como las llaves, monedas y el teléfono móvil. Resulta, por tanto, muy útil en cocinas y recibidores pequeños. Incluye un asa integrada te permite sacar el cubo y volver a colocarlo fácilmente cuando quieras llevar los residuos al contenedor adecuado. Ikea, de nuevo, acierta.
Precio
Perfecto tanto para tu cocina como para tu recibidor, el cubo de Ikea cuesta 19,99 euros. Hacerse con varios no es ningún disparate. Por precio y características, es idóneo para empezar a reciclar en serio y ayudarte a mantener tu cocina bien ordenada siempre.