Ikea siempre trata de dar más de un uso a sus productos, para que puedan ser utilizados para más de una cosa. Y lo último es un espejo en el que también se puede colgar ropa, collares, joyas o incluso el teléfono móvil. Así que no solo sirve para peinarse y arreglarse, si no que también es un gran soporte para diversos elementos, gracias al cuenco, la repisa y los ganchos que tiene. En definitiva, otra gran idea que tiene el sello de la compañía sueca.
El soporte para el móvil es muy fácil de montar y desmontar, al igual que el bol. El cuenco, por otra parte, es ideal para dejar objetos pequeños, como llaves, anillos y brazaletes, mientras que en los ganchos se pueden dejar sin problema collares, bufandas o jerséis. Para hacer el espejo más seguro, tiene una película de seguridad que elimina por completo el riesgo de resultar herido y de hacerse algún corte en caso de que se rompa el vidrio.
Las medidas del espejo son de 34 centímetros de ancho y 81 de alto, y el precio es de 35 euros. En la página web de Ikea, es uno de los pocos artículos que puede presumir de tener la puntuación más alta, con 5 estrellas en la valoración de los clientes, así que todos los compradores quedan muy satisfechos con el espejo. El material del que está hecho es de acero, revestimiento en polvo de poliéster, plástico de poliamida reforzado, y por supuesto, vidrio.
Eso si, hay que tener en cuenta un detalle, y que Ikea recuerda, y es que no vienen incluidos los herrajes o tornillos para fijarlo en la pared. De manera que habría que comprarlos a parte.
Sin salir de Ikea, se puede encontrar la solución a ese problema.