La pistola de masaje se llama así por su forma y es una herramienta que mediante una combinación de presión y vibración al mismo tiempo, ayuda a mejorar la movilidad, vascularizar o reducir puntos dolorosos musculares dependiendo del modo y velocidad en la que la utilices.
La pistola normalmente está dotada de varios cabezales intercambiables y adaptables a la superficie a tratar y mediante su movimiento generan la oscilación, presión y vibración contra el músculo en el que va a ser aplicado. Por un precio de 149,99 euros que puede pagarse a cuotas mensuales.
Se puede usar de manera autónoma o dirigido por otra persona en zonas a las que no puedas acceder por ti mismo y funciona simplemente encendiéndola, seleccionando la velocidad deseada y situándola sobre el área a tratar. Se puede o bien moverla siguiendo el recorrido del músculo de manera longitudinal o permaneciendo en el punto de mayor dolor del músculo durante unos pocos segundos.
¿Qué beneficios puedes tener realmente con la pistola?
Basándonos en los estudios más actuales, se han descrito 3 principales usos:
- Para el calentamiento: Previo al inicio de la actividad, se ha demostrado que los impulsos producidos por la pistola sobre la musculatura implicada, ayuda a aumentar la vascularización y oxigenación muscular así como su flexibilidad, siendo así, una herramienta aconsejable para mejorar los warms up o calentamientos del deportista.
- Reducir agujetas post esfuerzo: Tras realizar un esfuerzo muy exigente o desconocido, su uso posterior a la realización del ejercicio se ha visto eficiente para reducir la sensación de agujetas y rigidez muscular a las 24-72h tras la actividad.
- Reducir dolor o acortamientos musculares: La aplicación de la vibración y presión inducida por la pistola es efectiva para reducir las sobrecargas y acortamientos musculares producidos por el entrenamiento, previniendo y reduciendo a medio plazo el riesgo de lesión.