Si bien es cierto que Leroy Merlin e Ikea van dirigidos a un público diferente en la gran mayoría de casos, también lo es que en según qué casos son competencia directa. Así, mientras en Ikea se centran de forma habitual en los mueles y en todo lo que sea decoración del hogar, en Leroy Merlin apuesta también por todo lo que sea bricolaje, fontanería, etcétera.
En la cadena francesa saben muy bien que competir de tú a tú con Ikea en todos los segmentos es algo que no les saldría a cuenta. Es una guerra perdida. Sin embargo, sí que hay algunas batallas concretas que pueden ganar.
Es por eso que en Leroy Merlin están seleccionando muy bien cuáles son las que quieren librar y, sobre todo, cuáles son las que quieren ganar. Y una de las que están ganando los franceses (al menos por precio) es la de las estanterías básicas blancas.
Leroy Merlin contraataca a Ikea con unas estanterías blancas aún más baratas
No es que sea ningún secreto que las estanterías Kallax de Ikea, cubos blancos que se pueden configurar de diferente forma, son uno de los productos más vendidos de la cadena de muebles low cost sueca.
De ahí que Leroy Merlin hayan optado por lanzar su propia línea de este tipo de estanterías. Pero lo han hecho, eso sí, con precios aún más competitivos que los de la cadena sueca.
En el caso de la estantería de cuatro cuadrados en forma vertical u horizontal, precio en de la de Ikea es de 45 euros , mientras que la de Leroy Merlin se queda en 34,19 euros. Eso sí, las medidas de la del gigante sueco son mayores (147x42 frente a los 139,3x36 centímetros).
Si comparamos la estantería formada por cuatro cubos en forma de cuadrado, también Leroy Merlin gana esta batalla: el precio de su estantería es de 24,29 euros, en este caso con medidas de 70x70, mientras que en Ikea, la estantería de 77x77 tiene un precio de 29 euros.
Y si ya nos vamos a la unidad más pequeña, al propio cubo, vemos que el de Leroy Merlin tiene unas medidas de 36x36x31,7 cm con un precio de 14,39 euros mientras que la de Ikea mide 35x35x25 cm con un precio de 15 euros. Una batalla que en este caso ganan los franceses, que saben que no pueden ganar la guerra pero sí que pueden robarle algún que otro cliente a Ikea con este tipo de productos.