Hasta hace poco tiempo, tener un invernadero en casa o un huerto donde plantar verduras era un privilegio reservado a las personas cuya vivienda tuviera un gran espacio exterior. Por suerte, Lidl ha inventado la manera de poder tener uno en un piso o una casa pequeña, y que se ha convertido en un método innovador y revolucionario, que ya está arrasando en ventas. Porque ha sacado un mini invernadero ideal para tenerlo guardado en el interior.
A pesar de su tamaño, no le falta absolutamente de nada, y cumple a la perfección con su labor. Sus medidas son de 28,8 x 18,8 x 17 centímetros, y el peso es de 480 gramos. Incluye una bandeja con hasta 15 huecos, sin turba, fibra de coco y plantador, y mantiene la temperatura gracias a una tapa de plástico que protege todas las semillas que se planten. La cubierta tiene una abertura de ventilación regulable, y garantiza que las verduras crezcan sin problemas, y sin tener que preocuparse por la luz del sol u otras cosas que las pongan en peligro.
Se pueden poner semillas de pepino, de tomate, de pimiento y de calabacín, que son las que caben por su tamaño. Ya está disponible en la página web de Lidl, y tiene un precio de 6,99 euros, con el IVA incluido. Esa es la principal razón por la que ha tardado tan poco en disparar el número de ventas, y es que cada vez es más gente la que opta por cultivar sus propias verduras, para así no tener que comprarlas en el supermercado o en la verdulería.
El color de este mini invernadero es beige y verde, y la marca que lo fabrica es Parkside. Gracias a Lidl, ya se puede conseguir fácilmente en España.
Y a un coste ridículo.