¿Buscas un disfraz de Halloween original y económico para tus hijos? Lidl tiene la solución perfecta. La cadena de supermercados ha lanzado una nueva línea de disfraces infantiles de dos piezas, ideales para los más pequeños de la casa, y lo mejor de todo es que cuestan menos de 7 euros. Piratas, esqueletos y zombis se apoderarán de Halloween gracias a estos divertidos disfraces. Cada conjunto incluye dos piezas y cuenta con un práctico cierre de velcro para que los niños puedan ponerlo y quitarlo fácilmente.
Características de los disfraces de Halloween de Lidl
Estos modelos de disfraces destacan de otros por varias razones, entre ellas es que están diseñados para que los niños puedan jugar y moverse con total libertad, además, están confeccionados con materiales resistentes para aguantar una noche llena de aventuras. Son fáciles de poner y quitar. Estos disfraces, como mencionamos anteriormente, vienen con cierres de velcro para que los más pequeños puedan vestirse y desvestirse solos. Así que resultan muy prácticos.
Además de su maravilloso precio de 7 euros (Lidl le aplicó una rebaja del 12% que pasó su valor de 8 euros a 7 euros). Diseños originales y divertidos: Para que cada niño encuentre el disfraz que más le guste. Lidl diseñó estos disfraces en una amplia variedad de medidas que van desde la 110/116 (4-6 años) hasta la 134/140 (8-10 años); sólo debes consultar la disponibilidad de la medida de tu pequeño y listo. Aunque si tiene dudas, puedes acceder a la calculadora de tallas de Lidl, que indica que, para su grupo de personas y grupo de productos, puede introducir las medidas corporales y pulsar el botón "Calcular". En un instante te mostrará la talla deseada. Puedes adquirir cualquiera de ellos en la página web de la cadena.
¿Por qué disfrazar a tu pequeño en Halloween?
Halloween, esa noche mágica en la que los límites entre el mundo de los vivos y el de los muertos se difuminan, es una ocasión especial para niños y adultos por igual. Y una de las tradiciones más emblemáticas de esta celebración es, sin duda, disfrazarse. Pero, ¿por qué esta costumbre se ha mantenido viva a través de los siglos? Los orígenes de disfrazarse en Halloween se remontan a las antiguas celebraciones celtas del Samhain. En esta festividad, se creía que los espíritus de los difuntos regresaban a la Tierra y que los vivos podían transformarse en ellos para evitar ser reconocidos y dañados. Los disfraces eran una forma de camuflarse y protegerse de estas entidades sobrenaturales.
Lo cierto es que, más allá de sus raíces históricas, disfrazarse en Halloween ofrece numerosos beneficios para los más pequeños como el desarrollo de la imaginación, ya que los niños pueden convertirse en sus personajes favoritos, explorar diferentes roles y dar rienda suelta a su creatividad. Además, fomenta su confianza. Al utilizar disfraces los niños se sienten más seguros y libres para expresarse. También funciona como un aprendizaje social porque interactúan con otros niños disfrazados les ayuda a desarrollar habilidades sociales y a aprender a trabajar en equipo. Por eso te sugerimos no dejar pasar la oportunidad que te ofrece Lidl en esta ocasión.