A principios de los años 20, la provincia de Castellón no fue ajena a una explosión, la de las fábricas de jabón, que vivió todo el país. Eran, en su mayoría, pequeños negocios de los que muy pocos sobrevivieron. Hoy, un siglo después, en la más norteña de las provincias levantinas, sólo queda uno aquellos negocios: Jabones Beltrán, en Almazora. Ahora, y con el afán de durar otro siglo más, Jabones Beltrán une fuerzas con Mercadona y lleva hasta supermercado el mismo jabón que la centenaria empresa familiar produce desde hace veinte lustros en la capital de la Plana Alta.

El jabón de toda la vida

Jabón blando

De entre todas las referencias de Beltrán, Mercadona ha escogido el jabón blando quitamanchas en formato de 500 gramos. Se trata, en concreto, de un jabón potásico elaborado sólo con aceites vegetales que no contiene ni perfumes, ni colorantes, ni fosfatos ni enzimas. No es más, en definitiva, que el resultado de la reacción de sales potásicas de ácidos grasos con hidróxido de potasio.

Sus aplicaciones son múltiples

Perfecto para manchas

El bote de medio kilo cuesta unos tres euros en Mercadona y es perfecto para limpiar todo tipo de manchas respetando los tejidos. Es estupendo también para la limpieza de esponjas de maquillaje y para las bases quemadas de ollas y sartenes. Utilizarlo es muy sencillo: en un cazo de medio litro, añade tres o cuatro cucharadas de jabón Beltrán, hierve durante diez minutos y remueve hasta que la pasta se disuelva. Después, sólo tienes que guardarlo en el recipiente que consideres u utilizarlo, por ejemplo, para limpiar todas las superficies de tu cocina. Además, tiene otros usos: funciona como potente insecticida natural e inocuo para el ser humano pero especialmente útil para combatir cualquier plaga de insectos.