Hay diversas razones por las que pueden rozarte las sandalias, y no hay molestia más incómoda que la que se sufre con cada paso. Los roces provocados por las sandalias de verano no son exclusivos de algunas personas o de determinados tipos de pie; tienen mucho más que ver con el tipo de calzado. Pero para este problema, Mercadona tiene una solución práctica, barata y eficaz.
Llegó el verano y es momento de sacar las sandalias del armario o estrenar las nuevas que te has comprado para la temporada, pero ya no debes romperte la cabeza pensando en el daño común que te pueden llegar a hacer, porque con el stick para pies anti-rozaduras de la marca Deliplus esto ya no será ningún problema.
Este producto promete prevenir y proteger los pies de las rozaduras y ampollas provocadas por el calzado, creando una película protectora invisible que no resbala, reduciendo de forma inmediata el rozamiento.
Más detalles sobre el producto
El stick para pies viene en un práctico formato. Para usarlo sólo deberás aplicar en la zona de los pies donde se quiera prevenir el roce con el calzado (talones, dedos, empeine...) tantas veces como sea necesario. Por otro lado, la marca advierte de no utilizar sobre heridas abiertas.
El Stick para pies anti-rozaduras es seguro para ti, pues de acuerdo con su información ha sido testado dermatológicamente. Si necesitas este producto puedes buscarlo en alguno de los establecimientos de Mercadona o en su página web. Su precio es de 2,50 euros la unidad, que contiene 4 ml.
¿Por qué te rozan las sandalias?
Aunque como mencionamos anteriormente existen diversas razones por las que este incómodo problema de rozadura en los pies puede surgir, hoy te mencionaremos dos de las posibles causas.
1. Ampollas y rozaduras por el material de la sandalia: El calzado de verano se lleva habitualmente sin calcetines ni medias, lo que significa que el tejido o el material con el que están hechas las suelas, las tiras de las sandalias e incluso la hebilla que las abrocha entra en contacto directo con tu piel.
2. Roces por la talla equivocada: Si el pie no está lo suficientemente sujeto o, por el contrario, alguna tira o la puntera del zapato nos aprieta demasiado, la rozadura está asegurada.