Los amantes del queso están de suerte. Bonpreu i Esclat trae este septiembre a sus supermercados el tándem más inseparable e insuperable: un amplio surtido de quesos acompañados de vinos y cavas de nuestra casa.

Nuestro país tiene una dilatada trayectoria en la producción de quesos y vinos. Los dos son productos muy arraigados en el territorio. De hecho, la orografía y el clima del lugar donde se elaboran son los que los dotan de una personalidad única, llena de matices gustativos y olfativos que hacen que sean toda una experiencia para los sentidos. Pero no siempre es fácil combinarlos. Por eso, este más los supermercados Bonpreu i Esclat encontraremos todos los trucos para sorprender a nuestros invitados con una buena tabla de quesos. Saber qué vinos complementan cada una de las variedades de queso es clave para disfrutar de un buen maridaje.

Las mejores combinaciones

Los quesos frescos, suaves y versátiles en la cocina, presentan un alto contenido de agua y casi nunca llevan corteza. Pueden ser de leche de vaca, cabra u oveja, y no necesitan curación. Los tiernos, en cambio, requieren entre siete y treinta días de curación para alcanzar el punto óptimo, y se caracterizan por la delicadeza y una textura cremosa. Es por eso que lo mejor será acompañarlo con vinos y cavas de aromas finas y de toques afrutados, frescos o rosados.

Los quesos semicuidados necesitan entre veinte y treinta y cinco días de curación, dependiendo de la medida. La textura puede ir desde cremosa hasta compacta, pero si hay alguna cosa que se mantiene igual es el sabor: intenso y fuerte, con toques ácidos, sobre todo si se elabora con leche de cabra u oveja. Para este tipo de quesos se recomienda los vinos blancos.

Los quesos cuidados contienen muy poca agua. Siguen un proceso de curación más largo, de entre tres y siete meses, y por eso tienen un sabor intenso, con toques que a menudo recuerdan las frutas y las especias. Algunos también se someten a técnicas como la salación, el ahumado o la sazón con especias o vino. En este sentido, el abanico con que combinarlos es amplio: lo puedes hacer desde con un vino tinto afrutado o con tonalidad grana, hasta con un cava de carbónico.

Los quesos viejos y añejos son los que tienen un proceso de curación más largo, de entre siete meses y un año, y de más de un año, respectivamente. En consecuencia, tienen un sabor y un aroma más intensos y persistentes. En el corte, los primeros muestran un color amarillo intenso, mientras que los segundos oscilan entre el marfil limpio y el marfil oscuro. Siguiendo esta fuerza, se recomienda acompañarlo siempre de vinos tintos con personalidad. Y para los quesos azules, los vinos dulces y generosos.

Todas estas combinaciones las podrás encontrar durante el mes de septiembre en los supermercados Bonpreu i Esclat, donde los especialistas en quesos te explicarán y te ayudarán a hacer el tándem perfecto. Además, se trata de productos de kilómetro cero.

Bonpreu i Esclat, con los productores de proximidad

Como siempre, Bonpreu i Esclat demuestra con el compromiso con la tierra y colabora con Lactium, la muestra de quesos catalanes. También da apoyo a la Asociación Catalana de Ganaderos y Elaboradores de Quesos Artesanos (ACREFA) con el fin de potenciar a los productores de quesos artesanales y de Km 0, un gran abanico de los cuales encontrarás en las tiendas. Además, también disponen de quesos reunidos bajo el sello Leche de Cabras Catalanas, creado por un grupo de ganaderos de cabras y queseros con el objetivo de promocionar los quesos elaborados con leche de cabra de explotaciones catalanas con calidad certificada.

Por otra parte, los supermercados también dan apoyo a los vinos galardonados con los premios Vinari. Se trata de vinos elaborados al país y que destacan por su calidad y sus características organolépticas.