Llega el verano y con él los viajes familiares eternos para ir al pueblo, a la playa o a la piscina. Cargamos maletas, bolsas y un montón de trastos y nos disponemos a recorrer las carreteras de la península con el maletero lleno y la radio a toda pastilla. Tanto si es un viaje de vuelta a nuestro hogar o visitas a familiares, como si la decisión ha sido hacer todo un roadtrip al más puro estilo Ruta 66, la gasolina suele ser uno de los condicionantes.
Y es que si este verano no tenéis previsto pasar por Andorra a repostar, el gasto en gasolina será una de las principales preocupaciones a la hora de echaros a la carretera.
Y es por eso que cualquier ahorro que podamos conseguir en gasolina es más que bienvenido. Aquí van 10 trucos para sacar el mayor rendimiento al combustible de vuestro coche antes de poner Hit the road, Jack y poner rumbo a vuestro próximo destino.
1. Planificar el trayecto antes de salir
Aunque en verano nos desmelenemos y queramos improvisar y fluir, no diseñar bien la ruta puede llevarnos a hacer un trayecto mucho más largo y complejo de lo que debería.
Echad mano de las aplicaciones más útiles y planificad el viaje de la forma más fácil y ágil. Así evitaréis perder el tiempo y gastar más combustible. Además, las rutas cortas no siempre son las que menos gastan: hay que tener en cuenta el tráfico y los frenazos y acelerones que supone.
2. Controlar el peso dentro del coche
Cuanto más peso lleve el coche dentro, más gastaréis en combustible. Es importante tener esto en cuenta a la hora de hacer maletas y empezar con los típicos "por si acaso" que acaban llenando bolsas y bolsas con cosas que no vamos ni a sacar durante las vacaciones.
Y de forma permanente, hay que intentar no llevar determinados objetos inútiles dentro del vehículo para minimizar carga y ahorrar en gasolina. De hecho, por cada 100 kilos adicionales transportados, el gasto de combustible es un 5% mayor, según datos del Comisariado Europeo del Automóvil.
3. Los arranques gastan gasolina
Hay que llevar cuidado con los arranques y tener en cuenta las características de nuestro coche a la hora de empezar los trayectos. El arranque es uno de los momentos en los que más combustible se gasta.
Para evitar un consumo excesivo podemos evitar pisar el acelerador automáticamente y tener en cuenta que los coches de gasolina requieren iniciar la marcha justo después de arrancar, mientras que en los de diésel es mejor esperar unos segundos.
4. No abusar del aire acondicionado
Aunque el calor es uno de los peores factores a la hora de conducir, el aire acondicionado es uno de los elementos a tener en cuenta, ya que consume mucha gasolina.
Es recomendable ventilar con aire natural y esperar a que el interior del coche se aclimate a una temperatura agradable de unos 21º, ya que ponerlo a una temperatura demasiado baja de golpe para conseguir frío muy rápido gasta mucho más y no es recomendable para la salud.
5. Ventanillas abiertas y objetos que sobresalgan
La aerodinámica es muy importante en la construcción y eficiencia de los coches, por lo que las ventanillas abiertas a gran velocidad, que frenan el coche, o los elementos que sobresalgan del coche y no mantengan el diseño del fabricante pueden contribuir a un gasto muy alto de combustible durante el trayecto.
Es por eso que es mejor ventilar a poca velocidad bajando las ventanas para luego cerrarlas y mantener el aire acondicionado.
6. Conducir de forma eficiente
Cambiar de forma brusca las marchas, tanto para subirlas como para bajarlas, el consumo se dispara. De hecho, se puede ahorrar hasta un 15% en gasolina si se conduce de forma suave en lugar de brusca.
En circunstancias normales y de forma general, se recomienda siempre utilizar la marcha más larga posible y mantener una velocidad constante, evitando los acelerones y las maniobras bruscas.
7. Anticipar nuestros movimientos
Combinado con el anterior, la anticipación es uno de los trucos que ayudará a reducir el consumo. Se trata de mirar siempre lo más lejos posible en la carretera para poder detectar con tiempo una cola en la que habrá que frenar, un obstáculo, etc.
Así, reduciendo frenadas y acelerones de golpe, el gasto de gasolina será menor, ayudando a vuestro bolsillo, a la seguridad de las personas en la vía, y al medio ambiente. Para ello también hay que recordar mantener la distancia de seguridad para tener margen de reacción.
8. Parar el motor en las detenciones y usar el sistema de arranque y parada
Cuando sea necesario y conveniente, en ciudad o con tráfico denso, es preferible utilizar el sistema de arranque y parada del motor, lo que permitirá un ahorro de hasta un 15%. Si vuestro coche no dispone de la tecnología que lo hace de forma automática, cuando haya que esperar más de un minuto, siempre será preferible apagar el motor.
9. El mantenimiento de los neumáticos es clave
El mantenimiento de los neumáticos se deja en muchas ocasiones en el olvido, pero es de vital importancia para la seguridad del viaje y también para la eficiencia del automóvil. Controlar la presión y mantenerla a los niveles recomendados -teniendo en cuenta el peso de viajeros y equipaje- es clave para ahorrar gasolina, ya que una presión baja reduce el rendimiento del carburante.
10. Elegir un vehículo de consumo eficiente
Este no es un truco del todo fácil ni barato, pero es importante tener en cuenta al cambiar de coche que hay una amplia gama de coches sostenibles y más eficientes que los antiguos, sobre todo con la oferta de automóviles eléctricos e híbridos, que cada vez tienen precios más asequibles.
Si vais a viajar este verano y decidís coger el coche para trayectos largos, estos trucos podrán haceros el gasto más llevadero, contribuir al cuidado del medio ambiente y ayudar a garantizar la seguridad en las carreteras, que en verano se vuelven más peligrosas de lo usual, cobrándose grandes cifras de vidas.