La detención en Guinea Ecuatorial de Ramon Esono, un dibujante de cómics crítico con el régimen de Obiang Nguema Mbasogo, ha acabado de forma tan sorprendente como empezó. Esono, que habitualmente residía fuera de Guinea, fue detenido en septiembre de 2017, cuando pasó por Malabo para renovar su pasaporte. Una noche que fue a cenar a un restaurante, la policía registró su coche sin que estuviera presente y afirmó haber encontrado un sobre con 1.800 dólares en billetes falsos. Se acusó a Ramon Esono de falsificación y de blanqueo. Enseguida se pensó que se trataba de una denuncia falsa y que el motivo real de la detención eran las caricaturas que Esono solía hacer del presidente y de su entorno. Ayer, en la primera sesión del juicio, el cabo de policía que detuvo a Esono no pudo dar ninguna precisión al juez sobre los hechos y argumentó que "él sólo cumplía órdenes". Esono fue liberado por falta de pruebas.
Presiones contra la libertad de expresión
Guinea Ecuatorial es uno de los países del mundo con peor situación en lo referente a la libertad de expresión. Es muy difícil que los periodistas extranjeros puedan acceder a él, los únicos medios privados son propiedad del hijo del presidente y las redes sociales están controladas y a menudo se censuran para evitar la filtración de noticias fuera del país... Ramon Esono revolucionó a los jóvenes guineanos cuando hizo caricaturas del presidente y un cómic mordaz sobre él: La pesadilla de Obi. No le perdonaron. Durante todo el tiempo que ha estado en la prisión ha recibido presiones para que grabara un mensaje de disculpas al presidente y a su primera esposa (la influyente Constancia Mangue); se le insinuaba que con un vídeo podría lograr la liberación. Los abogados de Esono no tenían ninguna duda que la detención respondía a motivos políticos. No es el primer opositor detenido por motivos políticos a lo que se acusa de un delito común (al médico Wenceslao Mansogo, responsable de Derechos Humanos del partido Convergencia Para la Democracia Social, se le acusó de matar a un paciente y usar sus órganos para practicar la magia negra, pero el caso quedó en nada). Hay que destacar que en Guinea Ecuatorial la independencia judicial es nula, porque los jueces son nombrados y cesados directamente por la Presidencia. No es posible llevar a juicio a ningún miembro de la élite política, y en cualquier caso puede haber interferencias del poder ejecutivo.
Presiones internacionales
La detención de Esono generó protestas de diferentes organismos internacionales. En los últimos días siete organizaciones se habían organizado para prestar apoyo al dibujante en su juicio: Human Right Watch, la Red Internacional de los Derechos de los Dibujantes, el Comité para la Protección de los Periodistas, EG Justice, la Federación Internacional para los Derechos Humanos, PEN International e Índice para la Censura. Denunciaban que el caso había sido plagado de irregularidades: no se habían cumplido los plazos de presentación del preso ante el juez, no había una acusación clara, las pruebas eran confusas... Finalmente, probablemente a causa de las presiones, Esono ha sido liberado. Pero ha pasado más de cinco meses en la prisión.