Nos podemos reír de ellos. De ellos y de sus chándales de mercadillo de barrio, de las riñoneras Burberry falsas, de sus pentitants al estilo de Jim Carrey a 'Dos tontos muy tontos', de sus nombres artísticos que nos resuenan (a nosotros, los nacidos en uno cada vez más lejano siglo XX) ridículos: Kid Pi, Joey C, Lil Didi, Bandam, Koalekay, AAA... y de su manía por cantar con el autotune a niveles infernales; pero 31 Fam (y por extensión toda la generación del trap) lo petan y lo petan mucho. Ya lo sabía pero lo volví a evidenciar el sábado en la presentación en la sala Barts (dos sesiones con todas las entradas vendidas) de su nuevísimo disco, su segundo largo, 'Jetlag' (Delirics, 2021) ante decenas de fans, ellas y ellos (aunque el 80% largo de la platea era femenina), histéricamente entregados a la causa.
Azúcar que no empalaga
31 Fam lo rompen mucho porque van de 'malotes' pero en realidad sueño nuestros Backstreet Boys, entienden esta comparación en su acepció más possitiva: temas totales, imagen atractiva y una presencia escénica (dentro de sus posibilidades) potente. 31 Hambre van de 'malotes' como la P.A.W.N. Gang (de hecho, Teuma Thug, uno de los miembros de la desfasada formación pionera del trap en catalán, fue uno de los invitados especiales de la velada) sin embargo, sin llegar a empalagar, están más cerca de Lildami, nuestra facción más azucarada de la música urbana.
Eran poco más de las seis de la tarde, las luces se apagaron y los gritos empezaron. Pocos segundos después Kid Pi, Joey C, Lil Didi, Bandam, Koalekay, AAA tomaron el escenario. Había nervios. Se notaba en sus discursos modelados con frases entrecortadas por la emoción: hace justo un año los sabadellenses lo tenían todo a punto por protagonizar su gran noche en la sala Razzmatazz de Barcelona. De repente estalló la pandemia, nos confinaron y tuvieron que cancelar un concierto para el cual habían agotado todas las entradas.
Confeti, 'coreos' e invitados
Trescientos y muchos días después, la 31 por fin se pudo presentar en Barcelona, ahora con una nueva colección de canciones bajo el brazo que, una tras otra ('Niños del barrio', 'Plan B', 'Desde el día 1'), entre explosiones de confeti, coreografías (con coro de danza incluido) y varios invitados, fueron decodificando.
Eso sí, acabaron la noche recurriendo a sus dos grandes hits pretéritos: 'Ferran Adrià (el día que no cantemos en catalán dejaré la música", soltó Lil Didi), y "Valentina", un hit absoluto que entonaron al compás de los chillidos atronadores y llantos desconsolados de la claca. Backstreet Nois alright.