Juventud, desparpajo, atrevimiento y convicción. Los 31 FAM representan todo aquello que los de arriba quieren anular. En poco más de tres años, este grupo sabadellense se ha convertido en el referente indiscutible de la música urbana en catalán gracias a su particular estilo, que fusiona el trap, el reguetón y el dancehall, y a una serie de temas como Valentina, Malas cares, Sincero o Un plan B. Resultado: viralidad, fans por todo el país y millones de reproducciones en Spotify. En el 2019 publicaron su álbum de debut, TR3TZE, en el 2020 el segundo, Valhalla Vol.1, y este 9 de abril llega Jet Lag (Delirics), su obra "más madura". El coronavirus ha sido para ellos como la Sala del Espíritu del Tiempo de Bola de Dragón: lo han pasado mal pero han salido más preparados que nunca. Tanto, que el día 17 de este mes presentan el nuevo álbum con un concierto doble en la Sala Barts.

Quedamos en las instagrameables escaleras del CaixaFòrum con Kid Pi (Eduard Freixas), Bandam (Ferran Vilalta), Koalekay (Álex Gil) y AAA (Álex Sánchez), cuatro de los seis integrantes del grupo. Cosas de la Gen Z, los otros dos tienen exámenes de la uni. Una entrevista en que hablan de música –no podía ser de otra manera–, pero también de su manera de ver el mundo. Si alguien todavía no se había dado cuenta de ello, es hora de que despierte: Catalunya también va con AirMax.

De izquierda a derecha, Kid Pi, AAA,  Koalekay y Bandam. CaixaFòrum de Barcelona. Foto: Sergi Alcàzar

¿Qué os preocupa?

Bandam: En esta vida he hecho de todo: deportes, mecánica,... ahora por fin tengo una cosa que me hace sentir realizado, la música. Me da miedo que todo eso se acabe. Evidentemente, el futuro me preocupa un poco. Cuando era pequeño, decía que sería futbolista y me sudaba la polla todo. Ahora la verdad es que no tengo plan B por si todo eso se acaba, pero si tuviera un plan B querría decir que no confío en el plan A. Seré músico o estaré vinculado a la música.

Koalekay: No pensamos mucho, disfrutamos de lo que hacemos y nos sentimos realizados.

Kid Pi: Me preocupa el legado. Cuando sea grande, miraré atrás y me preguntaré si ha valido la pena.

AAA: Poder tener una estabilidad, no tener que preocuparme por ciertas cosas.

¿En Catalunya es más fácil destacar cantando en catalán?

KP: Ahora sí, gracias a nosotros. Lo digo serio, eh. Antes, musicalmente el catalán se percibía de una manera muy diferente. Sólo se triunfaba haciendo pop-rock. Ahora la gente se está dando cuenta de que el catalán también sirve para la calle, no sólo para ir a tocar la trompetita.

B: Es fácil triunfar si haces el trabajo bien hecho. No todo el mundo que canta en catalán triunfa.

A veces pienso que cantar en catalán provoca que la crítica sea más benévola o prácticamente inexistente. ¿Lo compartís?

KP: Desde mi entorno no se valora toda la música en catalán. Sólo se valora la que suena bien. Hay música en catalán que es muy mala. Así y todo, sí que es verdad que los medios quizás dan más apoyo a quien canta en catalán porque es una lengua minoritaria. Es normal que la quieran impulsar. Seguramente sí que a veces dejan de lado la música y se centran en la lengua. En cualquier caso, estamos todos de acuerdo en que, si estamos donde estamos, no es por haberlo hecho en catalán, es por haberlo hecho como Dios manda.

K: El idioma no es importante. La música si está bien hecha, está bien hecha. Si llega, llega.

¿Cantar en catalán te abre puertas o te cierra?

B: Este mareo es una de las cosas que más nos gustan. En muchos sitios nos han dicho que no por el catalán, después han visto que hemos triunfado y han venido a buscarnos de nuevo para decirnos que sí.

Foto: Sergi Alcàzar

He leído que queréis acercar el catalán a España.

KP: Sí, es como sacarte la chorra dos veces. Cantar en catalán en Catalunya es lo que toca, hacerlo en España no.

B: ¡Sí! Hemos oído a gente de Galicia o Toledo cantando en catalán.

El trap no suele tener filtros. ¿Vosotros os ponéis?

B: Lo que sale, sale. No nos hemos criado en un sitio con tabúes.

K: Somos seis, de manera que hay cosas en que no todos estamos de acuerdo. Este es nuestro único filtro.

KP: Como la política. Tenemos ideologías diferentes, de manera que no puedes hacer que una opinión represente a todo el grupo.

¿Hacéis trap y reguetón family-friendly?

Kid: No, aunque no hacemos la letra más macarra de la historia, eso se tiene que decir. A veces hay gente que me dice que su hijo de 10 años nos escucha. Pues no sé hasta qué punto está bien.

B: Entienden que hay canciones que le pueden poner y otros, que no, como Purgatorio. Ya nos escucharán dentro de unos años. Lo que sí que podemos decir es que nunca hemos hecho música porque nos lo hayan pedido.

AAA: Y no cambiaremos nunca una letra para que suene en la radio. Si esta no suena, ya buscaremos otra.

Los The Tyets, gente de vuestro rollo, me dijeron que la industria de la música catalana está muy desfasada.

KP: Sí, en general la industria catalana está anticuada.

B: Hacen votaciones o concursos y el que acaba escogiendo es un tío que sabe qué es el trap porque lo ha buscado en la Wikipedia.

KP: Que escuchen a las generaciones nuevas. No puede ser que te hayas quedado con Txarango. Que sí, que hace unos años era la puta polla, pero ahora hay otras cosas. Tienes que saber ver qué está subiendo.

B: Y eso no quiere decir que Txarango pase a ser una mierda. Txarango es una puta locura en su entorno, pero hay más cosas.

KP: Y no es por tirarnos flores, pero la primera canción urbana en catalán que sonó en la radio fue nuestra. Fue la que abrió camino. Al principio nos decían que no funcionaría, y mira ahora.

K: Y no sólo en Catalunya, en España también está todo bastante parado, también.

¿Consideráis que rompéis el tópico de grupo clásico catalán?

B: Lo mejor es que nosotros hacemos la música que hacemos, pero también nos podemos adaptar. En un concierto podemos cantar trap saltando y después sacar a un melenas a hacer un acústico.

K: Pero sí que salimos de lo establecido en Catalunya.

KP: Siempre tienden a compararnos con la Pawn Gang, pero si te paras a escuchar lo que realmente hacemos, se acaba viendo que no tenemos nada que ver con ellos.

¿A la industria de la cultura catalana, y en Catalunya en general, le hace falta más mala leche?

KP: Sí, la revolución de las sonrisas ejemplariza perfectamente cómo somos los catalanes. No hablo de política, en general. Sí, nos tenemos que cagar más en todo.

¿Cómo habéis vivido la pandemia a nivel profesional?

K: Ha sido una puta mierda. Teníamos un proyecto que acababa de salir (Valhalla Vol.1) y estábamos a punto de iniciar la gira de Catalunya. No pudimos explotar bien el EP que acabábamos de lanzar. Pero al menos ha servido para encaminar este proyecto.

AAA: La parte buena, entre comillas, es que ha sido una parada para todos los grupos, no sólo para nosotros.

B: Ha venido de golpe y nos ha reventado, pero ahora estamos el triple de preparados. Hemos podido pensar y madurar.

¿Qué nos podéis decir de Jet Lag?

K: Es el proyecto más completo y profesional que hemos hecho. Se nota mucho nuestra progresión. Mantenemos nuestra esencia, pero es un álbum más maduro. Además, por primera vez tendremos colaboraciones.

B: Se notará nuestra madurez, los tres años de experiencia que hemos acumulado. Y además ahora tenemos estudio, no hemos grabado en la buhardilla.

¿Si tuviérais toda la pasta del mundo para fichar a un artista para 31 FAM, quién sería?

AAA: Cada uno te dirá alguien diferente. Yo quizás Bad Bunny, Bandam Niña Pastori....

K: Tenemos gustos e influencias diferentes.

B: Yo no pagaría por una colaboración. Prefiero que llegue por nuestros méritos.

Foto: Sergi Alcàzar

Mucha gente de vuestra generación denuncia que los jóvenes no tenemos futuro.

K: Sí, somos una generación en el limbo.

KP: Dicen que seremos la primera generación que vivirá peor que la anterior. Viviremos peor que nuestros padres. Las perspectivas son bastante nefastas, no digo que no. Pero vaya, queremos diferenciarnos del resto.

B: Yo me conformo con vivir en la montaña, tener el grupo, hacer música y poder comer. Y mira que antes quería un Lamborghini.

K: La felicidad se basa en estar tranquilo.

¿Escribiréis alguna canción sobre este tema?

B: Yo tengo letras escritas, pero no sé si saldrán alguna vez. Como todo el mundo, a veces me llega la paranoia sobre qué haré o qué me gustaría saber.

KP: A mí me intrigan bastante los finales. Cada uno los percibe de una manera diferente.

B: Pero nunca hay que tener miedo. Quizás seré rico, pobre o estaré muerto. Hay que cogerse a lo que venga.

¿Qué mensaje enviaríais a vuestros oyentes?

KP: Para que el sistema avance, el sistema se tiene que romper. Que rompan esta red de mierda. Que se caguen más en todo. Si no, no se nos escuchará y no avanzaremos.

K: Que la gente sea crítica de verdad, que piense qué quiere.

KP: ¡Y que los cubatas a más de 5,50€ son un atraco!

B: Y que con depresión toda pastilla es buena.

Foto: Sergi Alcàzar