Tres horas de concierto, en una noche épica. Es difícil de resumir, pero intentamos escoger 4 grandes momentos del concierto de Bruce Springsteen en Barcelona. Desde su amor por Barcelona, Catalunya y el catalán, pasando por la solidaridad con Ucrania, la colaboración con Michelle Obama y la sorpresa de Born in the USA. Una pequeña selección de una actuación que pasará a la historia.
🔴 Bruce Springsteen, DIRECTO | Última hora del segundo concierto del 'Boss' en Barcelona
1. Todo en catalán, nada en castellano
Desde que Bruce Springsteen salió al escenario, tan solo se oyeron dos lenguas: el inglés, la lengua propia del Boss y de sus canciones; y el catalán, la lengua propia de dónde actuaba. "Hola, Catalunya!", "Bona nit, Barcelona!", "Com esteu?", "Us estimem!", "Aquesta nit ens divertirem!"... Son algunas de las frases que pronunció el cantante norteamericano. Además, subtituló solo en lengua catalana alguna de las canciones de su disco Letter to you. Para más inri, sobre el escenario había dos banderas: la norteamericana... y la bandera.
2. Guitarra por Ucrania
Lo hace en cada concierto, pero Bruce Springsteen también inició la actuación en Barcelona con No Surrender — uno de los himnos del independentismo catalán. Con ella, salió el guitarrista Steven van Zandt al escenario y lo hizo con un pequeño detalle: una guitarra con los colores de la bandera de Ucrania. Todo un mensaje para los ucranianos, que no se rindan ante la invasión rusa.
3. Michelle Obama y 'Glory Days'
Si hubo una sorpresa, esta fue la de Michelle Obama. La ex primera dama bailó y cantó con Bruce Springsteen, mientras sonaba Glory Days. Con ella también había Kate Capshaw, pareja de Steven Spielberg; y Patti Scialfa, pareja de Springsteen. De hecho, la prensa internacional ha quedado boquiabierta con este cameo — que ha dado mucho a hablar.
4. 'Born in the USA'
En esta gira, Bruce Springsteen solo había tocado Born in the USA una única vez... pero Barcelona le encanta y no podía dejar al público catalán sin oír uno de sus grandes himnos. Hacia el final del concierto, el Estadi Olímpic vibró con el más que reconocible sonido de la canción: el teclado y la batería sorprendieron las casi 60.000 personas presentes. Quizás, la presencia de los Obamas ayudó — aunque la pareja norteamericana no consiguió que el Boss cantara The River, una de las principales ausencias.