Hoy empieza el verano. Y como ya hemos podido comprobar las últimas semanas, será caluroso. Es por eso que las series que recomendamos para dar la bienvenida a esta nueva estación tienen el agua como elemento destacado, de manera que si no podéis ir a refrescaros a la playa, sea la playa la que venga a vosotros a través de la pantalla. Hablamos del éxito adolescente de hace dos décadas, The O.C., del misterio californiano de Netflix Outer Banks, del drama con un reparto femenino de lujo de Big Little Lies y de una de las ficciones más influyentes de la historia de la televisión, Perdidos.
The O.C. (HBO Max)
Fresca, ligera, con mucho mar y un toque de nostalgia —fue el éxito del 2003 —; todo lo que le pedimos a una serie de verano. The O.C. nos sitúa en Newport Beach, California, para explicar la típica historia de adolescentes ricos que se meten en problemas. Pero no se queda aquí, porque a través de su protagonista, Ryan, proveniente de un entorno pobre y disfuncional y adoptado por una familia de clase alta, la serie ofrece un elemento interclasista que da mucho juego. Además, tiene la capacidad de hacer autoparodia del drama a través de programas de televisión dentro de la propia ficción y destaca también por la elección de la banda sonora, decantándose por grupos independientes del momento a los que ayudó a crecer.
Outer Banks (Netflix)
Outer Banks sería el The O.C. de la actualidad. Aunque aquí los chicos californianos sean menos ricos, también tienen más problemas que prendas de ropa encima. En este caso, sin embargo, se centra más en un misterio concreto: el de la búsqueda del padre desaparecido de un miembro del grupo, John B., que los llevará a descubrir un mapa del tesoro que esconde oscuros secretos del pasado. El descubrimiento será el desencadenante para que empiecen a pasar cosas terribles e inexplicables, y los jóvenes tendrán que trabajar juntos si quieren conseguir salir vivos. Sin ser una obra revolucionaria, es un buen entretenimiento veraniego de dos temporadas que ya ha renovado por una tercera.
Big Little Lies (HBO Max)
Parece que en Estados Unidos no saben hacer una serie de verano sin ubicarla en California, porque con esta ya llevamos 3/3. Y, de nuevo, tenemos gente rica, pero esta vez no son adolescentes, sino un grupo de madres que llevan a los hijos a la misma escuela. El punto de partida de la serie es el asesinato de un personaje de quien no sabemos la identidad hasta el final, y el misterio sirve para explorar las diferentes visiones sobre la amistad, la maternidad, el matrimonio y la violencia machista de este grupo de mujeres interpretadas por estrellas como Nicole Kidman, Reese Witherspoon, Shailene Woodley, Zöe Kravitz y Laura Dern.
Perdidos (Disney+)
El verano es el momento perfecto para mirar aquella serie que hace siglos que tienes pendiente y que todo el mundo te ha recomendado mil veces pero que nunca encuentras el momento para mirar. Podrían ser obras maestras como The Leftovers, del mismo creador, Damon Lindelof, o The Wire, las dos en HBO Max, pero si tenemos que recomendar sólo una, tiene que ser Perdidos. Aparte de la excusa de ser una serie veraniega porque los protagonistas se la pasan atrapados en una isla en medio de la nada, es la ficción que mejor construye un gran número de personajes mientras sorprende constantemente con giros de guion a la vez que trata temas de gran profundidad. No se ha visto nada igual en la historia de la televisión. Ojalá poder volver a verla por primera vez.