Y el Gaudí a mejor película se lo lleva la disidencia pacífica, los movimientos sociales y la lucha vecinal que consiguió que Torre Barró tuviera unas condiciones más dignas. Es con esta presentación que El 47 ha conseguido llevarse el galardón más valioso de la noche de los Premis Gaudí, una muestra de la importancia de comprender y reivindicar nuestras raíces, pero también aquellas figuras que han contribuido activamente a fomentar algunos de los valores que nos atraviesan como sociedad. Manolo Vital, brillantemente interpretado por Eduard Fernández, fue aquel conductor de autobús que un día se rebeló secuestrando su propio vehículo —de la línea 47— y desafiando a un Ayuntamiento de Barcelona que giraba la cara sistemáticamente a las demandas del barrio. Gracias a él, y a muchos otros, empezó a llegar el transporte público a la zona. La cinta se ha consolidado como la más premiada de la noche, con ocho estatuillas, seguida de Polvo serán (4), Casa en flames (3) y Segundo premio (3).
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Con esta estatuilla, la cinta de Marcel Barrena ha pasado por delante de Mamífera, Casa en llamas y Salve Maria, las otras candidatas que podían haberse llevado el reconocimiento de mejor película. Y es que a pesar de la felicidad del galardón, este máximo reconocimiento de la Academia catalana es el colofón a unos meses de éxitos en que El 47 no ha parado de recibir buenas noticias, como ser la producción en catalán más vista en España de los últimos cuarenta años o haber conseguido ser la más nominada a los Premios Goya, próxima parada para que la cinta siga expandiendo sus alas. En los premios españoles compite con 14 candidaturas, entre ellas también mejor película, mejor guion original o mejores intérpretes de reparto —por Clara Segura y Salva Reina—, y que se celebran el 8 de febrero en una gala presentada por Maribel Verdú y Leonor Watling.
Tenía que ser un duelo afilado con Casa en flames, pero la película de Marcel Barrena ha sido la ganadora indiscutible de la noche. Se ha llevado la mejor película, actor, actriz secundaria, dirección de producción, vestuario, efectos visuales, maquillaje y peluquería, así como el premio del público, por llevar a la gran pantalla la historia de los vecinos de Torre Baró que lucharon incansablemente para tener unas condiciones de vida dignas y rebelarse contra un Ayuntamiento que ignoraba sus peticiones. Hasta que Manolo Vital se plantó y secuestró el autobús que conducía. El resto ya es historia. Especialmente emotivo ha sido el momento en que Joana Vital, nieta de Manolo y Carmen, ha subido al escenario para dedicarles la gesta con mensaje incluido. “Mi abuelo hablaba en castellano, mi abuela en catalán, y no han tenido nunca ningún problema en comunicarse y llevarse bien, supongo que se me entiende”.