Ya tenemos aquí Navidad, y con esta las copiosas sobremesas de las interminables comidas festivas. Tardes que, acabados los poemas de los niños, se pueden hacer eternas. Para hacer un poco más soportables estas horas de tedio en las que nos quedamos dormidos en el sofá mientras el cuñado explica las prestaciones del nuevo coche que se ha comprado, os proponemos 5 juegos de mesa para digerir mejor los galets, la carn d'olla, los canelones, los barquillos y los turrones.

5 juegos de mesa para digerir las comidas de Navidad

1. Pelusas Revolution

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Pelusas Revolution

Pelusas es un juego de cartas en el que el objetivo es conseguir todas las pelusas que puedas, buscándolas por todos los rincones de la casa. Advertencia: ve con cuidado con las corrientes de aire, porque pueden llevárselas y esparcirlas por los rincones. También, y como la avaricia rompe el saco, no tendrás que coger muchos o podrás perder todas las ganancias... ¡Si divertida fue la primera entrega, un pequeño-grande hype en el mundo de los juegos de mesa, divertidísima es su evolución, Pelusas Revolution! Nueva versión para todos los amantes de nuestras pelusas cuquis! Nuevos mecanismos para conseguir más pelusas, robarlas, cartas con puntos negativos, regalos envenenados... ¡Y con todo el riesgo de siempre! ¿¡A quién no le gustará!?

2. Piko Piko

piko piko
Piko Piko

Un apetitoso y sencillo juego de dados para toda la familia. A los pollos les encantan los gusanos a l'ast. Los jugadores se tienen que arriesgar con los dados para conseguir las sabrosas raciones de gusanos. ¡Rápido y divertido! A cada turno los jugadores lanzarán los dados para conseguir raciones de gusanos, pero para hacerlo tienen que seguir unas reglas determinadas. A lo largo de la partida se pueden perder las raciones ya conseguidas, robar a otros jugadores, y todo eso con el valor de las raciones conseguidas oculto porque se van apilando, de manera que hasta el final no se sabe quién será el ganador. Gana el jugador que consiga más gusanos al final del juego.

3. Azul

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Azul

Azul ha sido y es un hito de los juegos de mesa. Un juego abstracto diseñado por Michael Kiesling que, desde su aparición en el mercado, se ha convertido en un referente y todo un top ventas a lo largo de todas sus ediciones y reimpresiones. Evocando la maravillosa estética del arte morisco, los jugadores compiten en el papel de artesanos que están decorando las paredes del Palacio Real de Évora. ¿Conseguirás que tu obra pase a la posteridad por su belleza?

4. Virus!

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Virus!

Un clásico contemporáneo. En el hospital Nuestra Señora de Tranjis, saltan las alarmas cuando los novatos del laboratorio se dan cuenta demasiado tarde de que los contenedores de muestras no estaban vacíos como pensaban. En su interior hay brotes de virus experimentales que ahora vuelan a placer por todo el centro y solo tú puedes pararlos. Virus! es un juego para toda la familia en que nuestro objetivo es conseguir aislar un cuerpo sano y erradicar el virus antes de que cualquier otra persona lo consiga. Este juego no entiende de ética y todo es válido para ganar. Consigue cuatro órganos sanos de diferente color. Elimina los virus e inmuniza tus órganos para que no se puedan contagiar. Sabotea a tus rivales para ser la primera persona en tener los cuatro órganos sanos. Cuando ponemos Virus! sobre la mesa, la diversión es más que contagiosa.

5. Harmony

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Harmony

En Harmony, el orden natural de las estaciones se ha alterado y tendremos que recorrer el bosque, atravesando portales para desplazarnos de estación en estación, buscando las cuatro Reliquias necesarias para restablecer el equilibrio perdido. Por el camino encontraremos habitantes del bosque que nos ayudarán y objetos que nos serán útiles, pero también peligros y enemigos que tendremos que vencer o dejar atrás. Harmony utiliza como mecánica básica la construcción de mazos, es decir, cada jugador tiene su propia baraja que irá modificando y mejorando durante el camino. Aun así, el foco del juego es en realidad la exploración del mazo central (el bosque), donde encontraremos aliados para nuestros mazos, pero también enemigos que tenemos que vencer, peligros que tenemos que esquivar y las preciadas reliquias que permiten al grupo cumplir su objectivo. Tan importante será labrarse un buen mazo como contribuir al avance en el tablero central... ya que no ganará el grupo que consiga mejores cartas, sino el que les saque más provecho, se coordine mejor y, en definitiva, sea más eficiente llegando al Santuario a tiempo.

Uno de los juegos revelación de la temporada, que también ha sido víctima de catalanofobia: el juego en su versión en castellano, trae las instrucciones en castellano para aprender a jugar, pero las cartas del juego están escritas en catalán. No se trata de pistas sobre cómo jugar, simplemente que palabras como 'incendio', 'esencia de primavera' o 'brújula de bolsillo', que describen la imagen de la carta, se mantienen en catalán, el idioma original del juego, aunque la edición de este sea la castellana. Como ya os podéis imaginar, la red se llenó de haters y voxeros cargando contra la empresa editora Harmony.