¿Qué haría tu madre por ti? ¿Hay una única manera de ser una buena madre? Es más: ¿se puede ser una buena madre si no eres dócil, comprensiva y capaz de proteger, educar o mantener tus hijos e hijas? Las mujeres somos úteros con patas. Da igual que algunas se hayan empoderado en forma de Malasmadres y hayan cerrado filas reivindicando que a veces tirarían al niño por la ventana: si eres mujer estás condenada a parir y si pares, estás condenada a ser una máquina de cuidar. Y obviamente no a cuidar de cualquier manera: debes saber cocinar muffins, coser disfraces de árbol a contratiempo y organizar las fiestas de cumpleaños hasta la mayoría de edad.

El cine también ha encontrado en la maternidad una vía más para explotar canons rancios y estereotipos casposos, y es el espacio perfecto para reproducir sistemas de opresión. Pensad un momento. ¿Por qué, sino, todavía cuesta creer que Erin Brockovich descubriera vertidos tóxicos que causaban enfermedades y consiguiera la indemnización más alta hasta entonces en Estados Unidos, sin estudios, luciento escote y con tres hijos encima?

Este domingo es el Día de la Madre y no sería ni justo ni realista olvidar a tantas madres que huyen de la imagen que la sociedad espera de ellas. Personajes de ficción que son un espejo – a veces hiperbólico – de nuestras madres. Contiene spoilers.

Kill Bill volumen I y II (2003-2004): La Novia

Seguramente lo más realista después de sufrir un coma largo y que te hayan arrancado a la hija desconocida de las entrañas sea esconderte bajo la sábana, empastillarte con diazepam y asistir a grupos de apoyo. Pero ella apunta cinco nombres en una lista, aprende cantonés, se enfunda la katana y corta extremidades. Me atrevería a decir que, cuando sufrimos por desamor, todas nuestras madres querrían convertirse en La Novia aka la Mamba Negra – y lo podrían conseguir, no dudéis nunca del poder de una madre.

Miramax

Tres anuncios a las afueras (2017): Mildred

Nadie sabe qué haría si le mataran a la hija después de haberla violado salvajemente. Mildred tampoco lo sabía hasta que ve tres carteles vacíos a las afueras de la ciudad y los llena con mensajes destinados al sheriff, a quien acusa de no haber movido un dedo para aclarar el asesinato. Su vida ya no le importa y está dispuesta a lo que haga falta. Empieza aquí una espiral de autodestrucción que no sirve por nada, excepto para consumir a una madre en el odio permanente hacia todo lo que la rodea. La culpa de no poder hacer nada se mezcla imperativamente con la impotencia de no saber a quién culpar. Y Mildred sólo encuentra un ápice de satisfacción en la agresividad de prender fuego a la comisaría, pero no está loca: solamente es una madre desesperada.

Film 4 Productions

The Room (2015): Ma

Un canto a la dureza de aguantar lo inaguantable. Ver cómo la Mi esconde al niño en el armario mientras el secuestrador la fuerza sexualmente pone la piel de gallina. Ella y su hijo, Jack, viven secuestrados en una habitación que sólo tiene una ventana en el techo; él nació fruto de las violaciones del viejo Nick, no ha conocido otro hogar, pero la madre se llena de valor cada minuto para convertir aquella prisión en un espacio de aprendizaje y belleza, donde bailan, hacen yoga y se construyen su propio mundo exterior hecho a medida porque la vida real es insoportable. El valor y la profundidad del personaje femenino son, sencillamente, sublimes. Un acto más que heroico y un alegato brutal al amor por encima de cualquier cosa.

Telefilm Canada

Volver (2006): Raimunda

Raimunda podría llenarse de juicio y hacer lo correcto. Podría explicar a la policía que su hija adolescente ha matado a su marido porque quería abusar de ella. Podría, incluso, declarar en contra de Paco y suplicar que la justicia no condene a una pobre chica inocente que sólo quería defender su dignidad. Pero Raimunda es madre, así que esconde el cadáver en el congelador y si te he visto no me acuerdo. Siempre he pensado que, mientras lo entierra, Raimunda piensa en el padre violador que la preñó antes de parir a la hija, que es hermana al mismo tiempo, y me alucina como es posible cerrar un círculo cargado de tanto sufrimiento. En contra de lo que puede parecer, la película de Pedro Almodóvar no va de víctimas y verdugos: es una reconciliación brillante con la cara más oscura de la maternidad.

El Deseo S. A.

Techo y comida (2015): Rocío

Crisis económica. Un ataque de ansiedad abre la escena. Rocío sale de la cama donde duerme con el niño, no puede respirar, es normal. ¿Quién podría cuando no tienes nada para darle a tu hijo de ocho años? Se aferra a la oferta de seis packs de frankfurts por 3 euros que nunca prueba. Reparte folletos de compro oro condenados al olvido. Sube a robarle champú a la vecina del cuarto y baja a rebuscar entre la basura para rescatar un par de yogures, 3 paquetes de galletas y baratijas que derrama sobre una manta por cuatro duros. El desahucio no perdona. El abrazo entre madre e hijo ajenos a la celebración del gol de la Eurocopa del 2012 porque mañana los echan de casa te rompe el corazón porque no es ficción. Y, sin duda, me quedo con la certeza absoluta que no es mejor madre quien te lo da todo, sino aquella que lo hace lo mejor que sabe y te da todo lo que puede.

Diversa Audiovisual