La lluvia se ha convertido en una constante estos últimos días y, desgraciadamente, lo seguirá siendo durante unos cuantos más. ¿La parte positiva? No hace falta que canceléis planes que en el fondo os daban pereza, ya tenéis excusa para quedaros tranquilos en casa con el sofá y la manta y aprovechar para ver una buena película. Es por eso que hoy os traemos cinco opciones que valen mucho la pena, perfectas para ver en días grises como estos que estamos viviendo. Evasión, depresión y romanticismo a partes iguales en estas propuestas que podréis encontrar en Netflix, Filmin, HBO Max, Amazon Prime o Movistar Plus.
Empezamos con un clásico de los clásicos, que encontraréis en casi todas las listas de las mejores películas de la historia, y que también incluimos en esta porque los personajes se encuentran en un espacio cerrado - una prisión - y porque en una de sus escenas más icónicas, la lluvia tiene un peso muy importante. El filme narra la historia de Andrew Dufresne (Tim Robbins), que, acusado del asesinato de su mujer y condenado a cadena perpetua, es enviado a una prisión donde, con el paso de los años, se irá ganando la confianza del director del centro y el respeto del resto de presos, especialmente de Red (Morgan Freeman).
También en un único sitio cerrado se sitúa esta infravalorada obra de Steven Spielberg, en la que Tom Hanks interpreta el papel de un ciudadano de un pequeño país del Este de Europa donde revienta una guerra civil que lo deja en una complicada situación diplomática: sin posibilidad de volver a casa ni de salir del aeropuerto de Nueva York. Obligado a quedarse en la terminal, esta comedia dramática explora las relaciones que el protagonista establece con el personal que trabaja, entre los cuales hay una azafata por quien despertará un cierto interés, añadiendo una dosis adecuada de romanticismo para acabar de redondear el filme.
Esta propuesta de Kenneth Lonergan va dirigida a aquellas personas que les gusta acompañar los días grises con sentimientos grises. Porque Manchester frente al mar es una de las películas más deprimentes de los últimos años, con un impecable Casey Affleck en el papel de un solitario encargado de mantenimiento de edificios en Boston que tiene que volver a su pueblo natal por la muerte de su hermano. Una vez allí, se le volverán a remover otras tragedias del pasado que lo habían alejado de la vida que había tenido en aquella comunidad y que ya nunca podrá recuperar.
Pero si en lugar de hundiros lo que buscáis es evadiros, Big fish es el filme ideal para vosotros. Tim Burton firma una de sus mejores obras con la historia llena de gigantes, circos y amores que un padre con una enfermedad terminal explica a su hijo como testamento de su experiencia vital. La seriedad del joven no le permitirá entrar en el juego de fantasía que le propone su padre, pero quien sí que entra de lleno es el espectador, siguiendo las fascinantes aventuras del personaje interpretado por Ewan McGregor y disfrutando de los difusos límites que separan realidad de ficción.
Tanto en La Terminal como en Big fish encontraréis grandes historias de amor, pero si lo que queréis en un día de lluvia es puro romanticismo, El diario de Noah es la joya de la corona. En una residencia de personas mayores, un hombre le explica a una mujer con alzhéimer la historia de dos jóvenes enamorados a quienes dan vida Ryan Gosling y Rachel McAdams, que tienen una química espectacular. La diferencia de clases, las familias y la guerra, sin embargo, suponen constantes obstáculos que tendrán que superar para estar juntos. Y aquel beso bajo la lluvia al final es todo lo que no podréis dejar de desear en los días lluviosos.